Por Marco Antonio Alvear Sánchez

En democracia el pluralismo político es fundamental, porque permite que los ciudadanos tengan la posibilidad de elegir entre varias ofertas y proyectos políticos. Lo que fortalece la participación política en los procesos electorales.

Un caso sui géneris es el que ocurre en el estado de Morelos donde se fueron al extremo del pluralismo, para la elección del 6 de junio del año en curso contenderán en esa entidad federativa 23 partidos políticos, de los cuales 13 cuentan con registro local y 10 con registro nacional.

El abanico de opciones es tan amplio, que hay de todos los sabores y para todos los gustos, algunos proyectos son refritos de partidos que perdieron el registro como es el caso del partido Encuentro social ahora Encuentro Solidario. En Morelos los partidos con registro nacional son Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, del Trabajo, Verde Ecologista de México, Movimiento Regeneración Nacional, Socialdemócrata, Humanista, Movimiento Ciudadano,  Encuentro Social y Nueva Alianza. Y los partidos que recientemente lograron su registro, son Armonía, Más Más Apoyo Social, Sumando Voluntades Podemos Construir, Morelos Progresa, Renovación Política Morelense, Movimiento Alternativa Social, Bienestar Ciudadano, Fuerza, Trabajo, Fuerza Morelos, Unidad por el Rescate Oportuno de Morelos, Redes Sociales Progresistas, Partido Encuentro Solidario y Fuerza Social por México. Por cierto todos los partidos referidos tendrán que recibir financiamiento público que será insuficiente.

Me pregunto si esta es la solución a la crisis de la representación política, de la brecha que existe entre representantes y representados. Solamente cito un par de datos duros tomados de latinobarometro 2018, concluye que el 23 % de los latinoamericanos se siente representado por su congreso en México solamente el 17% de los mexicanos se siente representado por su congreso, además solamente el 19% de los mexicanos dice estar satisfecho con la democracia. Lo que muestra la encuesta de esta ONG chilena es que existe una desconfianza de los ciudadanos con la clase política y con la democracia.

El problema de la representación política es innegable, pero como podemos superar este problema,  en el caso de Morelos al parecer la solución fue otorgar el registro a nivel local a distintas organizaciones políticas, muchas de ellas integradas por personajes de muy cuestionada trayectoria, el principal objetivo que persiguen los nuevos partidos políticos es el de recibir el financiamiento público y los beneficios económicos que conllevan las prerrogativas económicas que se obtienen al obtener y mantener el registro.

Para el caso que estamos analizando la autoridad administrativa electoral (IMPEPAC) en el ámbito de su competencia cumplió con su cometido y otorgo el registro a los partidos políticos locales que cumplieron con los requisitos que establece la ley. Por ello considero que no es un problema de las autoridades electorales, sino es un problema que debemos resolver los ciudadanos, habría que preguntarnos si vale la pena apoyar a esos nuevos partidos políticos y a sus dirigentes, además de cuestionar el costo beneficio para la democracia el que aparezcan 23 partidos  políticos en la boleta electoral del 2021.

Como ya lo mencione el pluralismo es una pieza fundamental de la democracia, porque le permite a los ciudadanos conocer un mayor número de ofertas electorales. Pero otra parte permite la creación de franquicias políticas en la mayoría al servicio de sus dirigentes quienes buscan obtener recursos públicos para enriquecerse.

A mi parecer una de las soluciones sería fortalecer al interior de los partidos los procesos democráticos en la elección de sus candidatos, que se garanticen los derechos de la militancia con ello se fortalece a los partidos ya existentes, esta una tarea pendiente de los órganos jurisdiccionales en materia electoral, evitando con ello la creación de nuevos partidos políticos que terminan siendo franquicias que en muchos casos terminan corrompiéndose quedando a merced del mejor postor.

Otra solución sería revisar los requisitos para obtener el registro como partido político de nueva creación. Talvez pasar de un modelo de representación multipartidista a uno tripartidista o bipartidista. Porque dentro de la izquierda hay muchas izquierdas, lo mismo ocurre con la derecha o centro izquierda.

Incrementar el porcentaje para mantener el registro y el financiamiento podría ser otra de las soluciones elevando el porcentaje a un 5%.

En fin el reto para los ciudadanos del estado de Morelos es sentarnos a pensar y discutir qué modelo democrático y que sistema de partidos políticos es el que necesitamos los morelenses, lo peor que nos puede ocurrir es que permanezcamos ajenos a la discusión de estos temas y dejarlos solamente en manos de los profesionales de la política quienes por décadas se han beneficiado y vivido a costa del erario público con el dinero de los contribuyentes. Los morelenses debemos apoyar a verdaderos partidos políticos y a ciudadanos comprometidos con la democracia y no a franquicias ni membretes. La democracia requiere de verdaderos demócratas.

 

  • El autor del Artículo de Opinión es profesor universitario y abogado postulante.

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