NI PERDÓN, NI OLVIDO
Por Berenice Cano y Velia Duarte
Estamos viviendo una contienda presidencial fuera de serie, por un lado, una derecha desesperada al ver que su candidata se fue desinflando poco a poco y que ya no tiene ningún arraigo con la mayoría de los ciudadanos de a pie. No le ayudó mucho, el que estuviera descaradamente detrás de ella el señor X, uno de los promotores del linchamiento que tuvieron los maestros de escuelas federales en nuestro país y que junto con Loret de Mola “un gran conocedor de la educación”, tenían el propósito de privatizarla.
En este último debate entre los tres contendientes a la presidencia, la señora del huipil, solo se dedicó atacar y atacar sin ningún sustento a la candidata y los dirigentes de la 4T; en nuestra humilde opinión, el PRIAN se equivocó al escoger a su candidata; es mal educada, no tiene una verdadera empatía con el pueblo, ni una buena imagen, la verdad y, con otras palabras, LA REGARON; no sabemos qué vieron en ella, porque, aunque sea originaria de Hidalgo no la hace indígena. No es buena oradora, ni una líder, no tiene una buena preparación política y le queda grande el cargo como presidenta de la República, su comportamiento deja mucho que desear, dejando chicles pegados en las sillas, sus discursos son como para reírse y para su desgracia, tiene familiares que son secuestradores.
La derecha con el señor X a la cabeza, deben de serenarse, al igual que los medios de comunicación y ver todos los beneficios que ha tenido el país en este sexenio: un peso mexicano más fuerte que nunca, no habido devaluaciones y la gasolina no subió de precio; el actual gobierno va sacando poco a poco a nuestro país del hoyo, en el que la oligarquía junto al prianismo lo habían hundido.
No se nos olvide que esos prianistas, quieren que borremos de nuestra memoria sus fechorías, como el FOBAPROA, el aumento estratosférico del combustible, los muchos luchadores sociales desaparecidos y para colmo, un secretario de seguridad, preso en Estados Unidos, por tener nexos con los narcos y no olvidemos que tenemos a un ex presidente escondido en España; todo ese pasado ominoso representa el prianismo, así que el futuro de México está en nuestras manos.