Los obispos y las causas sociales en Morelos

Por Miguel Ángel Alarcón Urban

El tema de los obispos de #Cuernavaca es poco abordado por los medios de comunicación, quizás por lo compacto del ámbito en el que se pueda generar cierto interés.

Ahora bien, Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos fue uno de los más importantes religiosos al inicio de lo que sería una Diócesis de mucha influencia para la vida de los feligreses católicos.

Sin embargo, hablar de obispos como Francisco Plancarte y Navarrete segundo en la historia de la Diócesis de Cuernavaca, es remontarnos a una época donde la Iglesia jugaba un papel principal con las autoridades de la Nueva España en materia de religión.

Durante la vida de la Diócesis de esta ciudad capital, un obispo que fue baluarte de las luchas sociales sin duda alguna es Sergio Méndez Arceo, hombre de luz y guía moral de miles de ciudadanos que veían en el a un iluminado, y sin duda lo fue.
Otro obispo que jugó un papel de primer nivel en todo el país, fue el malogrado Juan Jesús Posadas Ocampo, asesinado en Guadalajara, pero con un paso muy positivo entre los feligreses de Cuernavaca y todo Morelos, aun se le recuerda con cariño, fue un hombre muy necesario en la vida religiosa y política de nuestro país.

Mención aparte merece el siempre bien recordado, Luis Reynoso Cervantes, un obispo que supo combinar bien sus relaciones con jefes de estado, con gobiernos latinoamericanos y con los grandes hombres de empresa.

Luis Reynoso, fue un integrante de la Conferencia del Episcopado Mexicano (La CEM), tuvo una presencia muy importante las relaciones de la iglesia con el Estado y su lugar al igual que el de Méndez Arceo esta ahí en la historia de la Diócesis del Cuernavaca.
Sin hablar concretamente de religión mi intención es de hacer un digno reconocimiento a los mejores obispos de Cuernavaca, todos han tenido presencia pero los arriba citados tuvieron además los reflectores de la prensa, la radio y la televisión, influyeron mucho en la vida política económica y social de #Morelos.

Por Génesis

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