La tradición milenaria de las cruces de Pericón
Por la Redacción
Esta peculiar planta de color amarillo, de olor muy característico, que crece de manera silvestre y que es usada mucho en Día de Muertos, junto al cempasúchil, tiene una gran historia y tradición en usos, principalmente medicinales, pero también resulta que tiene el poder de ahuyentar al mismísimo ‘diablo’.
Por cierto, una calle de Cuernavaca lleva el nombre de Pericón, al igual que otras calles en nuestra hermosa ciudad, con nombre de flores, como tabachines, azalea, etc.
Aquí la historia viene desde tiempos prehispánicos, cuando la flor era ofrendada a Tláloc, Dios de la lluvia y ciertamente también servía para proteger las cosechas de todo mal. Desde ese entonces se colocaban los manojos en forma de cruz, justo como ahora podemos ver que se colocan en las puertas de las casas, los carros y en los negocios, solo que en aquellas épocas, la cruz significaba los cuatro puntos cardinales.
Pericón o también llamada con su nombre científico «Tagetes Lucida», es originaria de México y de Guatemala, en náhuatl su nombre es Yauhtli, que significa “niebla obscura” y para nuestros antepasados anunciaba la temporada de lluvias y la época para cosechar el maíz. La cruz de flores de pericón se colocaba al centro de la plantación para protegerla, ya que con demasiadas lluvias, las cosechas se podrían pudrir y perder, pero si no llovía lo suficiente, igualmente la cosecha no se daba y los elotes no crecían.
Para cuando llegaron los españoles, esta tradición como muchas otras, fueron reemplazadas por las creencias católicas; el sincretismo se dio cuando se relacionó la fiesta dedicada a San Miguel Arcángel, el cual es uno de los que encabeza el ejército de Dios, viste una armadura romana y es quien tiene la misión de someter al Diablo, quien fue expulsado del cielo. Sin embargo, cuenta la tradición que entre el 28 y el 29 de septiembre, día que se celebra a San Miguel, el diablo anda suelto, ya que por las celebraciones el arcángel quizá no esté tan al pendiente, por lo que el diablo con tal de no ser sometido de nuevo, anda buscando en qué casa meterse para hacer de las suyas. Pero si se coloca una poderosa cruz hecha con las florecitas de pericón, no hay poder en este mundo que deje pasar a satanás
La gente de Morelos tiene la tradición no solo de ponerlo en las puertas de entrada de su casa, también las pone en las ventanas y en las defensas de los autos. Pasando esos días, hay que esperar que las flores de la cruz se sequen para después quemarlas y esparcirlas por la casa para que su efecto protector continúe. Lo que también es importante conocer, es que esta planta, aunque únicamente se da en épocas de otoño, es bueno secarla y conservarla en casa, ya que sus efectos medicinales pueden ser de gran beneficio.