Por: Berenice Cano y Velia Duarte
Buena parte de la población cree que este nuevo régimen democrático que ahora tenemos, fue un movimiento espontáneo; pero este cambio, es el resultado de una lucha de hace muchos años de obreros, campesinos, intelectuales, mujeres y pintores, que sufrieron represión, encarcelamiento y muchos la muerte; todos ellos son los héroes olvidados de nuestra patria.
Un ejemplo de lo anterior, fue durante los años de 1950 a 1960 en donde hubo muchos movimientos, tanto obreros, campesinos y magisteriales.
En ese lapso de tiempo se dio una huelga de médicos que pedían mejores condiciones de trabajo, muchos de estos doctores tuvieron que salir al exilio. También hubo un movimiento magisterial, solo en la ciudad de México; su líder, el profesor Othón Salazar que luchaba por la democratización del sindicato, fue arrestado y duró nueve años en la cárcel, se le destituyó de su plaza y jamás volvió al magisterio.
Otro caso fue el del líder ferrocarrilero, el oaxaqueño Demetrio Vallejo que igual que los demás, pedían mejores sueldos y condiciones de trabajo; ese movimiento fue de los más reprimidos en la historia obrera, se les encarceló en el campo militar número uno, a los dirigentes Mario Hernández, Manuel Duarte (abuelo y padre de las que esto escriben) al pintor David Alfaro Siqueiros y al escritor José Revueltas, entre otros. De ahí muchos trabajadores ferroviarios, fueron trasladados a la penitenciaria y sus humildes viviendas fueron cateadas; entraban los policías a buscar el supuesto oro de Moscú y sus pobres pertenencias eran ultrajadas; las familias de esos trabajadores estuvieron vigiladas por policías de día y de noche.
Los campesinos también sufrieron represión, como el líder morelense Rubén Jaramillo, que fue fusilado junto a su esposa embarazada e hijos.
De los años 1960 al 1970 estuvo la matanza del 68, después vino la guerra sucia con los vuelos de la muerte; en este tiempo fue la desaparición del hijo de Rosario Ibarra, junto con otros estudiantes. Y así siguieron las represiones a todo movimiento progresista; hasta que el pueblo llegó a un hartazgo por todas las tropelías de gobiernos corruptos, que casi casi vendieron la mitad de nuestro país al extranjero, protegiendo a delincuentes; con un sistema educativo de muy baja calidad y con pésimos servicios de salud.
Pero el pueblo despertó y salió de su letargo y dijo: hasta aquí y 30 millones de mexicanos votaron por un cambio, por un gobierno más honesto; fue el despertar de las conciencias y salió a flote nuestra cultura ancestral, la verdadera idiosincrasia del pueblo mexicano, que es un pueblo solidario, con mucha cultura, alegre y con grandes esperanzas de que es posible un gobierno mejor, un mundo mejor.
Todos esos hombres y mujeres que lucharon en todos esos años, son los héroes olvidados.
Sobre las autoras del Artículo de Opinión:
Velia Duarte es profesora de educación básica, actriz, maestra de teatro y luchadora social.
Berenice Cano es profesora de nivel medio superior y superior, también se ha desempañado como periodista.