Por Berenice Cano y Velia Duarte

Estos cursos que acaban de recibir los maestros son excelentes, es una propuesta curricular, que coloca a la comunidad, como el espacio social, cultural, político, productivo, simbólico; en el que se inscribe la escuela, como el núcleo de las relaciones pedagógicas, para que los estudiantes desarrollen al máximo todas sus potencialidades.

Se tiene la esperanza de tener niños y jóvenes más solidarios, más respetuosos, que conozcan más el entorno en que habitan y sus problemas; sin embargo, aquí en Morelos mientras la corrupción impere en la secretaria de Educación, esos cursos de nada servirán, porque muchos docentes no son maestros de carrera; están ahí por recomendación de algún funcionario y les dieron algunas horas en tal o cual escuela. Esos personajes, muchos son profesionistas, pero no tienen idea de la enseñanza y algunos otros, son profesionistas frustrados y van a desquitar su coraje con los pobres alumnos. Nos preguntamos ¿quién dio los cursos?  ¿personas preparadas para ello? o inspectores o directores o jefes de enseñanza que no llegaron a esos puestos por sus méritos, sino por ser achichincles del sindicato.

El magisterio y la secretaria de Educación del Estado son de los que más necesitan limpieza profunda para que se pueda llevar verdaderamente un cambio; así solo se está gritando en el desierto. Hay que reconocer a los maestros que tienen una verdadera carga de trabajo, con grupos numerosos, con un sueldo raquítico; que, aunque ahora con el nuevo gobierno federal se les dio un sueldo más digno, aún se les queda a deber; ya que su labor no termina en la escuela, sino todavía se llevan trabajo a sus hogares.

Las maestras y maestros merecen respeto y apoyo de los ciudadanos; ya que, de los docentes, también depende de que nuestro país cambie, para tener una sociedad más justa, con jóvenes que no se vean envueltos en drogas y la delincuencia.  La corrupción crece como una hierba mala que se tiene que cortar de raíz; así pasa en la secretaria de Educación, que necesita una limpieza de pe a pa.

 

 

Sobre las autoras del Artículo de Opinión:

 

Velia Duarte es profesora de educación básica, actriz, maestra de teatro y luchadora social.

Berenice Cano es profesora de nivel medio superior y superior, también se ha desempañado como periodista.

Por Génesis

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