Por José María Gálvez 

 Como va siendo costumbre, todas las colaboraciones que he hecho van de la mano con recuerdos y vivencias y esta no es la excepción. Desde muy chico fui acostumbrado a tener tareas en la casa, si bien había ayuda, no era pretexto, a veces pensaba que mi hermano Roberto, mayor que yo, tenía menos que yo, pero no era verdad, el truco estaba en que el no las hacía, veía la manera de como evadirlas y muchas, muchísimas veces lo logró, eso sí, yo también checaba si las cumplía o no, de hecho creo que yo era mejor supervisando sus tareas,  incluso mejor que mi madre, a ver, no podía salirse con la suya cuando yo sí las hacía! Bueno, el caso es que parte de mis tareas era ir por las tortillas. La tortillería estaba a unas dos o tres calles de casa, mi premio era que de regreso enrollaba la tortilla recién hecha y me la comía, de hecho, cuando ahora cuando me toca ir por ellas, lo sigo haciendo, pero la cuota del premio ya no se queda en una tortilla, y es que como todo ha subido pues ahora son mínimo dos, no tiene nada que ver la inflación, pero actúo como si tuviera todo que ver cuando en realidad la inflación esta en la barriga, en fin. Siempre que iba por las tortillas, la cola era larga y quizás esa espera era el detonante perfecto para no llegar con el kilo completo a casa.

Hoy en mi edad adulta he aprendido a respetar las filas, tiempos, procesos y todo empieza con la edad, de alguna manera entramos a un orden y eso es bueno, incluso trato siempre de respetar el paso de los coches y juro que en años he evitado meterme a la brava dentro de las filas con el coche, cuando por alguna razón no entro a la fila o cola prefiero darme o irme a la siguiente salida, sobre todo si estoy en la CDMX, me da mucha vergüenza, eso de meterme, en serio. Todo esto también se lo achaco a la paciencia y ese es el tema.

El gobierno federal contagió al estatal y la sucesión a toda velocidad, la verdad no se cuál es el punto, pero todo corre y se da de una manera vertiginosa ojalá la justicia fuera así de rápida, expedita, la destrucción de las instituciones se ha dado con un paso vertiginoso, los actos de corrupción y de saqueo de igual manera. Hoy en Cuernavaca, se pintan las paredes con Margarita, cuál es la prisa, el embrujo que hace que se dé este fenómeno, empiezan los madruguetes los anuncios y los camiones con las obras de Mercado, al rato Rabindranath o Reyes empezarán, no sé, pero apuesto que la oposición se está saboreando el festín de la próxima destrucción de morenos por la candidatura. A manera de pregunta. Cuál de todos tendrá la COLA MÁS LARGA? ……Ese o esa que la tenga más larga será el suertudo o suertuda, así las en la época de la 4T.

Por Génesis

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