La Brújula 

Por Roy Moreno 

Decíamos la semana pasada que tenemos que construir un mecanismo que nos permita acercarnos a los problemas de desarrollo de una manera más real. Que tengamos la capacidad de, más allá de solo observar, sentir las problemáticas que nos topamos como indicadores del desarrollo sostenible en nuestra comunidad.

La crítica que hacíamos la semana pasada iba en función de la falta de contacto con la realidad de que adolecen los indicadores que nos muestran los informes voluntarios que hace la autoridad sobre la Agenda 2030. Pues si bien están sustentados en la realidad nuestra hipótesis es que no están pensados para operar en una lógica de solucionar los problemas.

“OK, Gobierno nos estas diciendo que vamos bien. Pero ¿Cómo podemos nosotros confirmarlo para saber que tienes razón?” Suena fácil, pero como siempre, no lo es. Ahora, empecemos por el primer escalón y desde abajo. La Secretaría de Economía publicó en el 2021 su tercer informe voluntario sobre las acciones que ha realizado en conjunto con gobiernos locales y la sociedad civil para mitigar los problemas que prioriza la Agenda 2030. Hasta aquí vamos bien, pero por otro lado no encontramos el Informe Voluntario a nivel Estatal. ¿No hace falta? ¿Es suficiente con el que se hace a nivel nacional? Hay otros Estados como CDMX, Durango, Estado de México o inclusive ciudades como Guadalajara que si los presentaron. ¿Por qué Morelos no lo presentó?

Lo que si tiene Morelos es un “Órgano de Seguimiento e Instrumentación para el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” que anteriormente era el “Consejo Estatal para coadyuvar en el cumplimiento de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”

No se me pierdan, está confuso, pero por eso mismo necesitamos vigilar de manera organizada que es lo que pasa la Agenda 2030. ¿Cuántas veces ha sesionado este comité? ¿Qué impacto ha tenido en el presupuesto o las políticas públicas del gobierno del Estado? ¿Cómo miden los alcances del Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024 en función de la Agenda 2030?

Esas son las preguntas que tenemos que empezar a hacernos. Pero como estamos empezando por el principio, valga la redundancia, las tenemos que hacer de tal manera que nos permitan armar un diagnóstico inicial. Porque de por si la información disponible ya es confusa. Un diagnóstico que nos permita saber si hay o no un problema con la Agenda 2030 en Morelos, a través del cual podamos pulir nuestro planteamiento e iniciar una investigación. ¿Ese es un buen primer paso? Ya veremos, dijo el ciego.

 

El autor del Artículo de Opinión es abogado y Asociado Director de Desarrollando Morelos.

Por Génesis

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