Por Roy Moreno
Muchas veces hemos definido Desarrollando Morelos como un emprendimiento social. Sea lo que sea que eso significa. No serías la única persona que no lo entiende. A nosotros también nos ha costado mucho trabajo encontrar camino. Llevamos desde el 2017 averiguando nuestra ruta en función de una formula muy sencilla: prueba y error. Lo que funciona, lo iteramos. Lo que no funciona lo cambiamos. Así vamos encontrando camino.
En ese camino, los recursos son muy limitados. Un emprendimiento social en este país es como un cazador de pieles en el siglo XVII: el mundo esta lleno de cosas que te pueden matar mientras encuentras tu producto. En ese mundo cuentas con recursos muy limitados. Comer una porción grande de tus reservas de comida, puede ser la diferencia entre no llegar al destino.
Hoy estamos por empezar un proceso de prueba en una de las áreas más emocionantes, pero también que más responsabilidad requieren: recursos humanos. Cuando empezamos, solo éramos tres amigos, que invitaban a más amigos a las actividades que organizábamos. Pero eso ya no es suficiente. Necesitamos gente comprometida con las causas, que quiera dedicar un poco más de tiempo entre semana, para lograr los objetivos. Necesitamos especialistas que donen de su tiempo para que, como institución, acumulemos las horas de vuelo que nos permitirán perfeccionar nuestros proyectos. Los primeros especialistas que buscamos son los que ya, en sí, tienen muchas horas de vuelo y serán los miembros de nuestro Consejo en el Observatorio Ciudadano. Pero además de ellos, necesitamos otro tipo de especialistas, que tienen menos horas de vuelo. Los estudiantes que van a hacer su servicio social.
Yo me acuerdo de mi servicio social en la carrera. Cuando me metí a la página de la Universidad a escoger mi servicio social, estaba emocionado por la expectativa de aplicar mis incipientes conocimientos académicos al servicio de una buena causa. La realidad fue decepcionante, entre la raquítica oferta, lo menos peor fue dedicarme a triturar papeles viejos en el archivo de una dependencia pública. Gran ayuda. Pasé 6 meses torturando a mis compañeros cantando un par de horas a la semana canciones de José José mientras realizaba mi “servicio social”. Más que servicio social, lo único que serviamos, era que la administración de esa dependencia se ahorrara un par de sueldos.
En Desarrollando Morelos nos urge tener alumnos de diferentes disciplinas académicas que quieran aportar sus ideas y energía, pero no en triturar papeles en una bodega húmeda y obscura, sino en la toma de decisiones del equipo principal de nuestros proyectos. Ayudando a los Consejeros del Observatorio a investigar los temas relevantes. Sumando ideas en los planteamientos estratégicos para lograr nuestros objetivos. Organizando los eventos y coordinando su ejecución.
La realidad es que en Desarrollando Morelos no tenemos dinero para contratar gente o firmar arrendamiento de oficinas. Pero si tenemos una idea muy clara de hacia dónde vamos a evolucionar Morelos. A cambio de sumarse a nuestro equipo, ofrecemos a los estudiantes la oportunidad de participar en un proyecto en donde serán tomados en cuenta como lo que son: el presente y el futuro de nuestra sociedad. Así que si te quieres sumar, contáctanos par que veas si tu Universidad está dentro de las que ya nos aceptaron en su lista de Servicios Sociales, o ayudados a estar en la lista de tu Universidad.
El autor del Artículo de Opinión es abogado y Asociado Director de Desarrollando Morelos.