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El Ayuntamiento de Cuernavaca reiteró que es respetuoso de las investigaciones que se están llevando a cabo para determinar las responsabilidades en el colapso del puente colgante del Paseo Ribereño en el Parque Porfirio Día, aclarando que el municipio no intervino en la obra y no encubrirá a nadie.

En sesión ordinaria de Cabildo, el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, dejó en claro que independientemente de quienes tuvieron alguna lesión trascendente o no, consecuencia del desplome, desean que se esclarezca y se finquen responsabilidades, porque si bien en este recorrido que se llevó a cabo con el objetivo de determinar si estaba listo para abrirse al público, el hecho pudo haberles ocurrido a otras personas con fatales consecuencias.

Puntualizó que la actual administración municipal no tuvo injerencia en la construcción de este parque turístico que tiene presencia en la ciudad desde hace cerca de 30 años, afirmando que este hecho no será soslayado por el cuerpo edilicio, al contrario, han señalado en repetidas ocasiones, que tanto el Ministerio Público como la Contraloría Municipal, deben continuar con los procedimientos en coadyuvancia con la administración municipal para determinar responsabilidades.

“Que las autoridades determinen quienes son responsables, se finquen las responsabilidades en ésta o en administraciones pasadas. No vamos a ser omisos y vamos a pedir a todas las personas que tengan alguna información relacionada con la obra que la entreguen a las autoridades competentes”, subrayó.

A una semana del accidente, el regidor Fernando Carrillo Alvarado retornó a sus labores como integrante del cuerpo edilicio, manifestando su respaldo, apoyo y compromiso con el alcalde capitalino y todos sus homólogos, teniendo el propósito principal de que Cuernavaca renazca.

«No habrá un punto, no habrá un camino, no habrá una barranca, ni siquiera cien enemigos que puedan detener el esfuerzo de este Cabildo”, afirmó.

A los miembros del Cabildo y a la ciudadanía en general, José Luis Urióstegui Salgado, les informó que la regidora Patricia Torres Rosales sería dada de alta este mismo miércoles, continuando con el proceso de atención a la salud desde su casa al cuidado de personal especializado. En tanto las regidoras Wendy Salinas Ruiz y Mireya Delgado Romero continúan su proceso de recuperación en sus hogares manteniendo comunicación constante con ellas, con el compromiso de trabajar a favor de la ciudad.

Por Génesis

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