LABRÚJULA
Por Roy Moreno
La definición más tradicional, por no decir conservadora, de un Observatorio Ciudadano es un órgano de colaboración ciudadana que tiene el objetivo de vigilar el desempeño de los funcionarios públicos en determinado tema. Son de organización voluntaria y cuentan con la facultad de realizar análisis y recomendaciones con relación al desempeño de estos funcionarios.
La autoridad está acostumbrada desde hace cientos de años a no dar explicaciones sobre las decisiones que toma. Tampoco tienen la costumbre de evaluar su desempeño ni de checar si el Plan de Desarrollo que propusieron se está cumpliendo. Entiendo por qué no existía esa rendición de cuentas/ evaluación en el pasado, pero lo que no tiene sentido es que no exista en nuestros días.
¿Quién tiene la responsabilidad de vigilar el desempeño del Estado? Si me preguntas a mí, los ciudadanos. Ahora, responsabilidad no es lo mismo que obligación. El servidor público tiene la obligación de hacer su chamba, y si no la cumple podemos hasta meterlo a la cárcel. Pero la responsabilidad es nuestra, de quienes vivimos aquí. Responsabilidad significa tener la capacidad de reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado con libertad. Nosotros escogemos vivir aquí, nosotros escogemos contaminar el agua de nuestros ríos, luego, nosotros sabemos lo que va a pasar en el futuro si nuestra agua está contaminada. La capacidad de hacer algo al respecto para evitar que mañana tomemos agua contaminada está en nosotros. No quiero sonar muy moralista, pero nosotros somos responsables de los servidores públicos por los que votamos para cuidar esa agua.
Pero además de las funciones de vigilancia que comúnmente se le atribuyen a un observatorio Ciudadano, en Desarrollando Morelos queremos darle un twist y hacer MUY visible otra función–menos llamativa– de estos órganos: la de recopiladores de información.
Para saber si la autoridad cumple o no con su obligación, a través de la vigilancia, es necesario recopilar, organizar y analizar información, porque esa información es oro. Piénsalo: tu cerebro es un Órgano de vigilancia. Desde que naces hasta que mueres, está constantemente recibiendo información a través de diferentes sentidos. Información que le permite saber si tu mano está en el fuego quemándose. Con esa información, el cerebro ayuda a tomar decisiones: ¡quita la mano que te quemas! Pero esa información no sólo sirve para eso, también se va acumulando como experiencia y ese cúmulo de información ayuda a tomar mejores decisiones a futuro, una vez que se empieza a analizar: llevo años comiendo muchas azucares, grasas y carbohidratos sin conciencia, y me siento física y emocionalmente mal. ¿Qué pasaría si empiezo a cuidar mi alimentación y comer mejor?
En nuestro caso, queremos aportar a la sociedad morelense dos funciones: un cerebro social organizado que, mientras vigila a la autoridad, nos ayude como institución a recopilar información, analizarla y usarla para tomar decisiones en torno a nuestro objeto social: el desarrollo sostenible del estado.
Ese Observatorio Ciudadano lo hemos pensado desde hace poco más de un año. “No son enchiladas” diría un buen amigo mío. Actualmente, estamos evaluando el perfil de ciertas personas que queremos invitar a ser parte de nuestro Consejo del Observatorio. Son personas con un alto grado de educación académica, actividad profesional o social dentro de ámbitos sociales, económicos, ambientales. La idea es construir un equipo interdisciplinario de gente interesada en encontrarle soluciones a los problemas sistemáticos que enfrentamos y que nos ayuden a diseñar los indicadores que usaremos para medir el desarrollo.
En una entrada futura me gustaría analizar el concepto de Desarrollo Sostenible, porque si algo nos queda claro es que no queda claro. No hay una definición que alcance para todos. Nosotros en un principio adoptaríamos la que la ONU promueve, pero en el camino hemos ido viendo de que no es suficiente, que no alcanza a explicar el caso de Morelos. No sé si llegaremos a una definición propia, pero lo intentaremos con ganas de delimitar el tema para poder andarlo.
Por lo pronto, la próxima semana, vamos a hablar un poco sobre prácticas de buen gobierno. Particularmente, nuestra experiencia en los nombramientos de órganos autónomos en el Estado, el caso del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos y la Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización. Cambio y fuera. @desarrollandomorelos @roymoreno
El autor del Artículo de Opinión es abogado y Asociado Director de Desarrollando Morelos.