Por Verónica Martínez Vielma
Desde hace algunos años, se ha caracterizado que en época de calor, es frecuente el riesgo de incendios forestales en Morelos, pero cada año hay incendios y van incrementando, en su mayoría provocados por personas irresponsables y maliciosas.
En Morelos no solo se debe castigar a las personas responsables de provocar incendios, debe de concientizarse a la sociedad del daño que se ocasiona al haber un incendio forestal.
Tepoztlán lamentablemente sufre en estos momentos las llamas que arrasan con todo a su paso, muriendo flora y fauna de una manera indiscriminada.
Debemos crear conciencia en la sociedad, que dañar a la flora y a la fauna es dañarnos a nosotros mismos, y que además el humo ocasionado por el incendio, es respirado por las personas en diferentes localidades y municipios.
La lucha que se tiene en el municipio de Tepoztlán, actualmente es preocupante, porque año con año se repite la misma historia, esto quiere decir que no basta con imponer un castigo a los responsables, se debe concientizar a la sociedad de no quemar basura, no prender fogatas, no tirar cerillos, cigarros, entre muchas otras cosas que pueden ocasionar un incendio incontrolable, que cobre vidas de animales, árboles, plantas e incluso de personas.
Los incendios forestales son un tema serio y alarmante. La federación y todas las entidades federativas, deben sumar esfuerzos para contar con equipo y personal suficiente y capacitado para combatir de manera pronta y eficaz los incendios forestales.
El daño es inmenso. Y es inconcebible que no se tomen cartas serias en el asunto para que no se repita la historia cada año, pese a que el cambio climático es sumamente notorio y las afectaciones son irreversibles, dañar el ecosistema, es dañarnos a nosotros mismos, a nuestros hijos, a nuestras familias y a todo nuestro entorno.
La autora del Artículo de Opinión es abogada litigante y defensora de los derechos humanos.