EL ORGULLO DE MORELOS

Por Chema Gálvez 

Toda mi vida, desde pequeño me ha intrigado el tema de los animales salvajes, si bien los perros, gatos y animales domésticos me gustan estoy de alguna manera muy acostumbrado a su presencia, incluyendo gallinas, puercos, vacas, caballos y alguno que otro burro que anda por ahí. Vivir en la ciudad de Cuernavaca, nos hace citadinos y las limitaciones que eso conlleva como la poca relación que podemos tener con animales que tienen su hábitat en los bosques de la zona montañosa o en las partes bajas en el sur del estado nos dejan en el total desconocimiento de la biodiversidad del estado.

Claro está que en la zona metropolitana del estado en especial en Cuernavaca podemos ver cualquier tipo de aves, quizá con el sello de exóticas por sus variados colores, se llega a olvidar la riqueza que tenemos en ese sentido, el bullicio de la ciudad nos lo ha hecho olvidar, el trajín de la vida diaria nos arrebata porque así dejamos que sea, perdemos el interés y la curiosidad sobre los animales que habitan en las partes con menor presencia humana.

En los anteriores escritos he resaltado el valor de los morelenses, lo que ahora me pone a pensar y me da como una respuesta válida de la grandeza que veo en su gente que esto no es un accidente, la tierra y lo que existe dentro del estado de flora y fauna influye en su riqueza y estoy hablando de esta riqueza que es la esencia del morelense como tal, así de simple.

Cómo recordatorio, tenemos que tener consciencia de lo que tenemos especialmente hablando de fauna, la verdad yo ni la más remota idea de que habitan lobos, si así de sorprendente fue enterarme de esto como lo está siendo para ustedes, coyotes, gato montes y linces especies que habitan en la zona norte del estado en donde el clima semifrío y la región montañosa lo permite, venados cola blanca, tejones, conejos, ardillas, tlacuaches que también los vemos como vecinos sigilosos de nuestros hogares, zorros y víboras. La conservación del habitat así como de las mismas especies tienen una relación muy estrecha con la educación y el nivel social, es por eso que debemos de poner énfasis sobre este punto, debemos de tener conciencia sobre este asunto así como de los proyectos y desarrollos que pueden llegar a afectar el frágil entorno natural que guardan las reservas que existen en el estado. Por otro lado este orgullo puede traer frutos, la conservación de la naturaleza no está peleada o en contra del desarrollo, durante muchas décadas se han hecho investigaciones muy serias y bastante atinadas con respecto a este balance y relación con el ser humano, el trabajo de CONABIO con las entidades universitarias del estado tienen responsabilidad en poner a disposición de las autoridades estatales proyectos sustentables que abonen al desarrollo y por el otro lado al respeto y la conservación de la fauna.

Me parece que podemos involucrar a los pobladores de localidades rurales y porque no, también de la ciudad en el cuidado del medio. La explotación ordenada de esta riqueza natural puede desarrollarse a nivel turístico trayendo mejores condiciones de vida para la población que vive en lugares aledaños al bosque en donde literal no se ha llegado a un bienestar cuando menos cercano a lo decente, además no solo existe la riqueza en la fauna, también la tenemos en la flora tenemos que formar políticas seguras y simples en la que podamos conocer la importancia de vivir una relación de respeto por la tierra que habitamos, debemos saber que es un recurso. Participemos cooperemos y decidamos para no decir después… AQUÍ HAY MUCHO ANIMAL.

 

 

 

El autor del Artículo de Opinión es Conferencista y Consultor.

Por Génesis

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