Birán
Por Manuel Martínez Garrigós
“…von Ranke desarrolla la tesis que considera explicativa del reciente fenómeno político: “Fue ahora, después de haber dado nacimiento a un Estado, cuando cobró su importancia plena la teoría de la representación; todas las aspiraciones revolucionarias de los nuevos tiempos se enderezaron hacía esta meta… Era una revolución más profunda que ninguna de las que entonces había presenciado el mundo, una inversión del principio que había venido rigiendo. Antes, todo el Estado giraba entorno al rey, ungido por la gracia de Dios; ahora, imperaba la idea de que el poder venía, de abajo, del pueblo.””. Alexis de Tocqueville. La democracia en América, p. 16).
Sin duda el poder que representa al pueblo es el legislativo, así fue desde lo teórico y práctico en los dos grandes sistemas jurídicos contemporáneos que han prevalecido a través de los años en Occidente, me refiero al romano-germánico y el sajón, pensadores del talente de: John Locke y Montesquieu abonaron desde el nacimiento del Estado moderno en ese sentido. Pero a propósito de los problemas que se enfrentan en el orden de gobierno federal y en el de Morelos, sustentándose en la tesis de Giovanni Sartori, el maestro César Augusto, nos decía que el andamiaje constitucional este hecho para “formar gobierno” y yo remato para que la “cosa pública” funcione en todos sus ámbitos, espacios, poderes, órdenes, faces y facetas.
De allí la eterna preocupación sobre lo que ha sucedido con el ejecutivo morelense, yo entiendo que el gobernador “no es político”, no le entiende, no sabe, pero mi gran duda es: ¿tampoco se da cuenta de qué requiere de lo más elemental? Se llaman operadores políticos, que construyan, operen, “el tejido fino” de los acuerdos que le generen gobernabilidad a su ya tan vapuleada y vilipendiada remedo de administración pública. Entiendo que esta figura “sajona” de secretario técnico de la gubernatura es en quien debe de descansar los llamados “amarres políticos”, pero si al titular ya no se le confía tan delicado trabajo, una vez más insisto en este mismo espacio y ¿Dónde está el secretario de gobierno?
De lo que están haciendo los diputados también tengo mis serias dudas, ya que la división no es el sendero correcto por el cual se debe de caminar por tan sinuoso trayecto, yo espero más de los que tienen un sólido liderazgo y experiencia en el ámbito municipal, son jóvenes políticos de resultados y gran condición, a ellos los he tratado muy poco, pero me consta que sus familiares son gente de experiencia probada y que conocen “el teje y maneje” de lo que hoy se esta adoleciendo en los tres poderes de Morelos, y que es muy sencillo, algo que más o menos así escribió Reyes Heroles : “…cuando en política se agota el dialogo debe de seguir el dialogo…” ¿ni eso entiende el gobernador de Morelos?
- El autor del Artículo de Opinión es actualmente abogado litigante y catedrático de la UNAM.
Han existido grandes políticos de renombre, pero para cambiar de raíz el problema se requiere de grandes acciones y no de demagogia… Pues en Morelos hemos tenido bastante de eso. Ya que los que ocupan el cargo se creen amos y señores dueños de los bienes del pueblo. Así mismo se ponen precio al aceptar por convicciones propias individuales amistades que una vez q están en el cargo salen beneficiadas política y económicamente… Por eso hay que cuidar más nuestras amistades Sr. Garrigós… Saludos al Gober Precioso