Por Verónica Martínez Vielma
Las posadas son una serie de festividades que se llevan a cabo en México desde tiempos de la Colonia. Su origen es de carácter religioso, en el que se representa el peregrinar de José y María en su camino a Belén, pero desde finales del siglo XVIII forman parte de la cultura popular al ser organizadas por las familias mexicanas.
La tradición de las posadas surge con la llegada de los españoles a México, en dónde los religiosos encargados de la evangelización del pueblo suplantaron el culto al dios de la guerra por la práctica europea de preparación para la Navidad, las posadas.
En un principio a estos festejos se les llamó “Misas de aguinaldo” y desde ese entonces se llevaban a cabo del 16 al 24 de diciembre en los atrios de las iglesias y conventos. La celebración consistía en proclamar la misa junto con pasajes y representaciones alusivas a la Navidad; adicionalmente se daban pequeños regalos a los asistentes, conocidos como aguinaldos.
A lo largo del tiempo, el mismo pueblo fue agregando elementos más atractivos a estas celebraciones como velas, luces de bengala y piñatas hasta adoptar estas fiestas en sus barrios y casas. Esta transición del templo a las calles fue permitida por la iglesia con el fin de que estas festividades tuvieran una mayor difusión entre los habitantes, por lo que la tradición se ha ido transformando de acuerdo con la cultura de cada zona o región de México.
Las posadas en México son una tradición hermosa porque une familias, vecinos y amigos.
- La autora del Artículo de Opinión es abogada y defensora de derechos humanos.