Por Verónica Martínez Vielma
La reforma laboral tiene como uno de sus principales cambios la eliminación de las juntas de Conciliación y Arbitraje para dar paso a un centro federal y 32 centros de Conciliación locales, en los que se prevé se resuelvan de manera más expedita los conflictos entre patrones y trabajadores.
Los centros de conciliación se regirán con los principios de buena fe, transparencia, y con la voluntad de las partes para poder conciliar, pero sin duda los abogados deben tener el compromiso de abrir su mente a un nuevo sistema que no está viciado y que, busca que los tribunales laborales no colapsen a consecuencia de un innumerable número de asuntos.
Este nuevo modelo requiere un determinado perfil que los conciliadores deben tener para poder solucionar y dar buenos resultados a este nuevo sistema de justicia laboral.
Son tiempos de cambios profundos para México y para Morelos, con el nuevo modelo laboral, es necesario el cambio, porque todo cambio va acorde a la realidad y a las exigencias de la sociedad.
El objetivo de los Centros de Conciliación es, que los trabajadores y patrones tendrán que asistir al centro correspondiente para solicitar el inicio del procedimiento de conciliación. Entonces, se celebraría una audiencia de conciliación o acuerdo de incompetencia.
La instancia conciliadora no podrá exceder de 45 días naturales, permitiendo que llegaran a tribunales solo aquellos casos en los que realmente fuera imposible un acuerdo conciliatorio.
El camino no será fácil, pero se necesita estos cambios para ir poco a poco transformando el sistema de justicia laboral, una reforma que le apuesta a la conciliación, para darle fin a los largos juicios y abre una brecha a una verdadera conciliación en materia laboral.
Por el bien de la ciudadanía, pero sobre todo por el mejoramiento del sistema de justicia laboral. Por un México más justo.
- La autora del Artículo de Opinión es actualmente abogada y defensora de derechos humanos.