Por Chema Gálvez
Tradicionalmente el estado de Morelos se ha ganado el mote de ”La ciudad de la eterna primavera” y el nombramiento no es inmerecido, incluso está catalogado como la región que tiene el segundo mejor clima del mundo, ¡vaya honor! Esto obviamente ha tenido como resultado que especialmente la ciudad de Cuernavaca y zonas conurbadas, hayan sido seleccionadas por los capitalinos como segunda casa, y también Morelos tiene como referencia el ser un importantísimo lugar turístico, Tepoztlán, Yautepec, Cocoyoc, Tlayacapan, Tequesquitengo y La Estacas por mencionar algunos, que están en la lista de los lugares más visitados.
Colonias como Las Delicias y Vistahermosa y algunas otras han sido honradas por importantes vecinos chilangos, sin embargo, como se ha repetido una y otra vez, el día de hoy es muy diferente, de hecho, es deprimente.
La pandemia nos ha ayudado a recobrar algo del resplandor perdido siendo un foco de migración para los citadinos que han decidido llegar a residir al estado, pero las cifras de turismo internacional están muy por debajo de otros años, la causa; la explosión de la inseguridad, aunado a la falta de promoción turística de los años posteriores que nos llevó a padecer las recomendaciones emitidas por el departamento de estado de los Estados Unidos esto ha repercutido directamente en la industria turística y a que todos los sectores involucrados se hayan reducido al mínimo o desaparecido.
Hace poco más de diez años solamente en Cuernavaca existían alrededor de cuarenta escuelas de idiomas, al día de hoy, solamente sobreviven cuatro, ese es el nivel que el turismo guarda en Morelos.
Pasan gobiernos y encargados estatales de turismo con más pena que gloria, si bien han sido personas con vasta experiencia en el sector público, esta secretaria es donde se requieren profesionales del turismo.
El turismo en sí no es solamente atraer turistas a que llenen los hoteles, parques acuáticos y lugares de esparcimiento, el turismo es otra cosa, es desarrollo y la forma de hacerlo en nuestro país forma parte del gen del mexicano.
El turismo tiene muchos segmentos, de ocio, de salud, de bienestar, deportivo, de convenciones, ecológico, de observación y gastronómico, en fin, tenemos un abanico enorme de ofertas, justo es que nos responsabilicemos por el quehacer que esta industria exige y dejar de culpar al externo por lo que ya no hay.
Tristemente la queja y amarga añoranza por lo que se dejó de hacer, permea en la imagen que tenemos hacia el exterior. Desarrollemos ese gen revolucionario para exigir encargados de despacho capaces, que se caractericen por atender y no por pasar inadvertidos y con la penosa imagen de…AQUÍ NOMÁS DE TURISTA.
- El autor del Artículo de Opinión es Consultor y Conferencista. Fundador de GRC Consultores.