Por Verónica Martínez Vielma
La celebración de la independencia de México se ha consolidado con el paso de los años como la fiesta tradicional nacional más importante de México, este festejo es en la noche del 15 de septiembre.
La independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social, resuelto con las armas, que puso fin al dominio español en la mayor parte de los territorios de la Nueva España y dió inicio al Primer Imperio Mexicano.
Para facilitar los festejos se consolidó tácitamente que la celebración de la Independencia de México comenzará la noche del 15 de septiembre y no la madrugada del 16 de septiembre. La tradición dicta que el Gobierno en turno (presidente, gobernadores y alcaldes) salgan a las onde de la noche al balcón del palacio.
Donde enarbolan la bandera y honran a los héroes patrios, no existe un guión estricto al que los representantes públicos deban adherirse, por lo que cada uno le pone su sello personal.
El grito de la independencia de México; también se celebra, con comida típica, música tradicional, fuegos artificiales, normalmente en familia.
Para la fiesta patria, el platillo tradicional más utilizado, es el pozole verde, blanco o rojo con carne de puerco o de pollo, acompañado de unas tostadas o tacos dorados.
En todo el territorio mexicano existe una diversidad de platillos qué degustar, por la diversidad de culturas que hay, pero todos los mexicanos dentro y fuera del territorio nacional; sin duda festejamos el grito, con música donde el mariachi, la banda, los norteños, los grupos musicales, hacen presencia y nos unifican en una sola voz. ¡VIVA MÉXICO!
También la tradicional quema de toritos, donde una estructura armada a mano, compuesta de madera, alambre y pirotecnia, se coloca en la espalda y cabeza de la persona que baila y corre, al mismo tiempo que explota la pirotecnia, los espectadores que se dan cita; corren, ríen, se arriesgan, porque incluso pueden lesionarse, pero esto; es lo que causa adrenalina y diversión.
Ser mexicana, vivir en México; estar con mi gente, disfrutar de toda nuestra cultura mexicana y, sobre todo, honrar este día tan importante para las y los mexicanos y, para la historia de México, es motivo de celebración.
¡ES UN ORGULLO SER MEXICANA!
- La autora del Artículo de Opinión es abogada litigante y defensora de los derechos humanos.