Nos hacen los mandados

ASÍ LAS COSAS 

Por el Lic J. Antonio Tallabs Ortega

Solemos decir que se le “hacen los Mandados” a alguien, cuando alguno o algunos están sujetos a obedecerle ciegamente, cuando la voluntad u orden de alguien se acata sin recato e incluso con estas disposiciones se llega a menguar la dignidad de las personas. ”Hacerle los mandados” a alguien, en política, es un acto de obediencia o de gratitud que postra a una persona bajo de otra.

Cuando los objetivos, propósitos o fines de la política, cuando los caminos y destinos de un país, son sujetos a la voluntad caprichosa del gobernante en turno, sin posibilidades de dialogo ni de propuesta, con un panorama de destrucción de Instituciones, de faltas al Estado de Derecho y de desolación hacia el futuro, se advierte que se gobierna sin Ética, sin reglas morales.

Hay que decirlo con todas sus letras, si la política esta como esta, es por la falta de ética y de formación de los políticos y de quienes viven a costa de la política.

Hoy en día cualquier “hijo de vecino”, gusta de incursionar en las lides políticas y aún sin preparación profesional y sin el conocimiento mínimo de las responsabilidades que implican los cargos públicos, “se lanzan a probar suerte” y ocurre que logran su objetivo, pero para desgracia de los electores y de los no electores, ya que para todos deberá actuar el susodicho y esto se debe a la falta o exigencia de requisitos que definan un perfil para el cargo. Es de hacerse notar, que por ejemplo, en los artículos 55 y 58 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establecen los requisitos para ser Diputado Federal y Senador de la Republica, pero no se exige un perfil determinado mediante restricciones de carácter profesional, de conducta pública previa, de comportamiento social y de formación de su personalidad, limitándose a señalar edad y a evitar el acceso al cargo si tiene cargos públicos o religiosos importantes, pero no se les impide el arribo a quienes  tengan mala fama pública o hayan cometido algún delito previo, que casualidad, no creen?., por esos las Cámaras están como están y debemos advertir que ellos, los Diputados, son los representantes de los ciudadanos frente a los demás poderes, ellos son los que ejercen la Representación Popular  y los Senadores son los representantes de los Estados ante la Federación; en el caso de Presidente de la Republica, el Artículo 82  Constitucional  establece los para poder serlo, pero tampoco señala perfil o preparación profesional alguna para ser electo. Sin embargo, para ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Constitución Federal en su artículo 95 define un perfil basto, sustentando que los aspirantes deberán ser profesionales del Derecho y gozar de buena reputación, no haber sido condenado por delito con pena mayor a un año y restringe el acceso a quienes sin importar la pena, hayan sido condenados por robo, fraude, falsificación, abuso de confianza y otro (vg. corrupción) que lastime la buena fama en el concepto público.

Es menester precisar que la Cámara de Diputados cuya composición se juega en las próximas elecciones del 6 de junio del 2021, es un espacio del Poder Público de primer orden, si se quiere que existan presupuestos de egresos e ingresos que busquen el desarrollo ordenado y equilibrado del país, si se busca que haya transparencia en el ejercicio de dichos presupuestos, si se desea que los gastos se hagan acordes a lo programado y no bajo la acción voluntariosa del Presidente, si se exige que exista transparencia y fiscalización puntual y precisa de los presupuestos, si se requiere que se juzgue políticamente y se pongan a disposición de las autoridades a los funcionarios públicos corruptos y si necesitamos que se designen a las personas apropiadas para ejecutar el control de los organismos autónomos que usa recursos públicos (CNDH,INE, entre otros),  los ciudadanos deben elegir bien a los próximos Diputados, buscando que tengan el perfil apropiado para el cargo y que no formen parte del Partido Morena en el Poder ni de ninguno de sus partidos satélites (PT, PVEM, PES, MC, entre otros nuevos que fueron creados para ese efecto), en razón de que estos,  una vez que lleguen al poder se coaligaran para lograr una mayoría mecánica para apoyar el desastre de régimen socialista que están implantando desde el gobierno del Presidente Lopez, con su llamada 4ta Transformación.

Así las Cosas, hoy la composición de la Cámara es de 257 Diputados de Morena, más 48 del PT, más 25 de Movimiento Ciudadano, más 11 del PVEM, más 19 del PES, que suman 360 Diputados a las órdenes del Presidente López  y la oposición cuenta con 137 y hay 3 sin partido y es por ello que en estos tiempos de “libertinaje político” programado, auspiciado y  generado desde las altas esferas del partido Morena en el poder y del poder mismo, cualquiera accedió a tan distinguidos y honrosos cargos, pero solo para “hacerle los mandados al Presidente”, ya que para eso fueron elegidos por ellos mismos; recordemos que el ahora Presidente López, siendo el dirigente Nacional de Morena y para hacer crecer el rebaño, en los procesos electorales del 2015 y 2018, rifó las candidaturas entre sus miembros; al Presidente López no le interesó ni le interesa que lleguen los  Diputados mejores y más preparados, sino que lleguen los que le sumen a sus estrategias de conserva el poder más allá del sexenio para el que fue electo, le interesa una Cámara de Diputados sumisa y agachona que haga su voluntad, como la que tiene ahora que ni comas le quitan a sus Iniciativas de Leyes y que no le revisan la forma en que se gasta nuestros recursos o impuestos.

Por eso buscan con desesperación inaudita lograr nuevamente una mayoría en la Cámara de Diputados, pero de nosotros depende el lograr una Cámara de mayoría opositora que busque los equilibrios del Poder, que hagan los contrapesos  necesarios que eviten los excesos del Poder y que hagan posible un sistema controlado para dar vida plena a la democracia y que busque reafirmar los principios Republicanos de No reelección y de Rendición de Cuentas.

De ti depende la suerte del País, de Nuestro querido México, de tu voto y del voto de los tuyos, de tus familiares y de tus amigos.

Hay que salvar a México del desastre. Vamos a votar bien, ahora!.

Seguimos Pendientes.