Por Berenice Cano y Velia Duarte
Cada día nos sorprende más el presidente Andrés Manuel López Obrador por su tenacidad, por su amor a la patria, por querer sacar al país del atolladero y del atraso en el que está metido. Todos los días en las mañaneras nos da una lección de historia que quizá muchos, hasta de los mismos periodistas, desconocen. Y a pesar de que casi todos los medios de comunicación lo denigran, y que muchos dizque intelectuales lo critican y jamás le reconocen su gran labor; él nunca claudica. Pero afortunadamente el pueblo, el de a pie, los campesinos, los despojados de todos sus derechos, esos son sus seguidores; también los que en un tiempo ninguneados maestros, los que tienen una gran carga de trabajo y poco sueldo, lo apoyan; y una gran parte de la sociedad lo apoyamos.
En el zócalo de la ciudad de México, siempre hay protestas, unas con causa y otras de diferente índole. Todos los que acuden son del interior de la República, que si las feministas o los maestros de Michoacán o de Chiapas, etc., etc. Igual pasa con esas casitas de las que solo quedan algunos indigentes. También en la Secretaría de Gobernación hay personas protestando; una, que porque hace 20 años a su hermana la desaparecieron, otra porque a su hija la violaron hace 10 años, y así por el estilo. Nos preguntamos ¿por qué protestan después de tantos años? todas las protestas son por delitos añejos ¿les pagaran? ¿o el coraje les llegó hasta ahora?
En las mañaneras también siempre hay denuncias de todo tipo, como una que pedía al presidente que prohibiera la entrada a las corridas de toros a los menores de edad, por la violencia que se ejercía; pero la violencia está en todas partes, en la televisión, en las redes sociales, en los que entrenan perros para pelear, en el maltrato diario a todos los animales y a los mismos niños en sus hogares; vivimos en un mundo violento.
Todos los que votamos, fue por un presidente, no por un mago que tiene una varita mágica, ni por un rey que puede mandar a sus súbditos; así que no se olviden que cada estado es soberano y tiene un gobernador y presidentes municipales, sus diputados locales y federales.
Por eso ahora que se aproximan las elecciones hay que fijarse bien a quien elegimos, porque muchas de esas demandas las deben resolver y dar solución el gobierno de cada entidad y no tienen que ir hasta la ciudad de México hacer más pesado el tráfico y entorpecer más, la caótica capital. Aparte no se debe ni destruir ni pintarrajear los edificios que son parte de nuestra historia, de nuestra cultura, son patrimonio de todos los mexicanos; y con esos hechos muestran su ignorancia, su falta de respeto y su poco amor a la patria. Así que, ¡OJO! escojan bien a sus representantes.