DE AZÚCAR y SAL
Por Lisset Vildózola y Marley Flores
Hay Estados en nuestro país que destacan por su potencial gastronómico, Puebla, Oaxaca y Michoacán son referente de la grandeza de la cocina tradicional mexicana, una de las mejores del mundo, pero poco destaca Morelos en el mapa de la cocina nacional; sin embargo, tiene características únicas que muy pocas personas conocen.
Las comunidades de nuestro estado guardan recetas, métodos, rituales, prácticas e ingredientes que dignamente representan a nuestra gastronomía.
Sabores que enamoran al primer contacto, procesos que hacen de un platillo joyas deliciosas.
Quienes crecimos en Morelos, y seguro también los visitantes, extrañamos los fines de semana en los que podíamos salir en familia a recorrer los municipios dependiendo del tipo de cocina que se antoje, en el norte barbacoa y pulque, las gorditas de haba, tamales de frijol con mole rojo; en el sur conejo en salsa de chile ajo, mole verde con tamales de piedra o de ceniza, pozole acompañado con chicharrón o huevo; en el oriente huaxmole o huevo revuelto en salsa de ciruela, la cecina; en la zona metropolitana los tacos acorazados, las quesadillas y muchos otros platillos que se mantienen bajo resguardo de las madres y abuelas morelenses.
Y ni hablar de los ingredientes que se producen y crecen en nuestra tierra, que es prodigiosa y genera, arroz, frijol, cebolla, jitomate, aguacate, chile, nopal entre otros
productos que hacen de nuestra gastronomía una propuesta rica y variada.
Este 26 de febrero inició el Diplomado en Gastronomía de los Pueblos Indígenas, y maestras cocineras de Cuentepec como: Lourdes García Coloxtitla y Zenaida Nava Luna serán nuestras representantes, ellas como conocedoras de nuestra gastronomía mostraran la grandiosa y variada culinaria morelense.
En este encuentro se espera un intercambio de saberes entre académicos, cocineras indígenas, cronistas y agentes culturales comunitarios, desde un mismo plano de igualdad. Para difundir la gastronomía indígena nacional, por medio de la formación a distancia, incentivando el interés del turismo cultural comunitario y gastronómico y poder general materiales de divulgación.
Definitivamente una propuesta que vale la pena impulsar.