ASÍ LAS COSAS

Por el Lic. J. Antonio Tallabs Ortega 

 

Elecciones en los EEUU y todo el mundo expectante desde que empezaron a concluir las elecciones y los conteos en cada Estado de la Unión de NorteAmérica y empezaba la sumatoria en favor de cada candidato, el Azul o el Rojo y empezaron las apuestas; transcurrió la noche de la elección y nada para nadie y así siguió hasta el sábado que Nevada concluyó su conteo y le sumó sus votos electorales a Joe Biden y el Colegio Electoral estadounidense lo reconoce ganador.

Este Proceso Electoral del vecino país, nos deja diversas lecciones de las que hay que aprehender.

Pierde un presidente en funciones el proceso de elección donde buscaba su reelección, pocos casos se han sucedido en los EEUU.
No se confíen en que tener el poder es bastante, no es así y la lección que D. Trump recibió fue trágica y esta lección es aplicable a otros países y México es el vecino más allegado, donde se reflejan estas circunstancias políticas.

Asimismo, diremos que la democracia estilo EEUU, es media compleja, bueno, es muy al estilo de ellos, en lo personal no me acomodo ni entiendo algunos aspectos, ya que le dan valor a los Estados según sus habitantes, pero no le dan valor al sufragio del ciudadano como tal, es decir los ciudadanos valen en su conjunto estatal solo para hacer votos electorales y en una democracia más completa y directa, a mi gusto la mejor, cada voto de los ciudadanos cuenta y así sea que la diferencia fuese un voto, con ese se gana.

Otra gran lección, “No hay encuesta segura”, en efecto, las encuestadoras erraron, daban por triunfador a Joe Biden pero según sus pronósticos, este arrasaría y no fue así, Donald Trump dio la pelea y hasta por momentos se sentía que podría alcanzar la victoria, sin embargo sus pronósticos pudieron cautivar a algunos y persuadirlos de apoyar a Biden.

Es un aspecto relevante de las encuestas, el que muchas se manejan a modo y por ello dan sus expectativas a la carta, a como pida el que pague y si bien eso llega a servir o mejor dicho llegaba a servir, para indicar posible ganador y de esa forma captar simpatía y atraer votantes, bajo el pensamiento de que a nadie le gusta perder y de esa forma se alinean con el inducido posible ganador; esto considero que es muy cotidiano en la praxis política a la mexicana, sea en procesos electorales como en ejercicios de gobierno, donde se persuade al elector y donde se pretende aparentar una imagen falsa o reconocimiento de algún gobernante.

Si la Prensa pide respeto, debe respetar, ya que algo que llamó más mi atención en el proceso de cómputo y que desato momentáneamente un debate sobre el tema, fue la actitud asumida por las Televisoras Norteamericanas, de cortar de tajo el discurso que vertía Donald Trump desde la Casa Blanca, donde se quejaba de fraude y de conteos amañados y estando aún en pleno proceso electoral al no haber ganador declarado, la prensa actuó en censura al Presidente en funciones y no respetaron el derecho de los ciudadanos norteamericanos a estar informados, tampoco respetaron el derecho del discursante a la libre expresión, esto es más delicado , ya que en cualquier democracia los medios se quejan de que no se les respetan sus opiniones o se les censura y ahora y ahí en los EEUU, se dieron el lujo de constituirse en Jueces y Jurados (a su estilo de justicia) y sin escatimar agravios, actuaron demostrando un supra poder que solo allá pasada la frontera, puede suceder como sucedió; asumieron un papel de enjuiciar y sancionar sumariamente.

No puedes y no debes, anunciar fraude si no tienes las pruebas para demostrarlo, ya que de hacerlo te expones al escrutinio de la opinión pública y solo demuestras ambición y añoranza. Con ello D. Trump perdió más, no solo las elecciones, sino la cabeza, ya que en ningún momento, fue y ha sido, apoyado por sus compañeros del partido republicano.

Por su parte el presidente López, se negó a reconocer, en lo inmediato, como debió ser, el triunfo de Joseph Robinette Biden Jr., mejor conocido como Joe Biden y aun no se sabe de qué lo haya ya felicitado; esto es un gran error diplomático de gran magnitud que nos puede costar mucho a los mexicanos, ya que por un lado le demuestra al candidato ganador que no era de su simpatía y crea antipatía y además la cortesía política es siempre buena consejera, por lo que no nos sorprenda que las exigencias norteamericanas al gobierno de México se incrementen y se hagan más reclamables los compromisos, de comercio, laborales, de narcotráfico, de inmigración y de tantos otros más, bajo presiones económicas y políticas.

Con eso, no solo pierde el Presidente López, sino que perdemos todos, no arrastra por su impericia política y diplomática, ya que los vecinos siempre nos han tratado como les viene en gana y con esa actitud, pues no auguramos bondades.

Así las cosas, parece que el Presidente López, no está viendo “las barbas del vecino cortar” (y debe poner las suyas a remojar), al perder su candidato Donald Trump, a quien fue a apoyar sin tapujos ni reflexión alguna, a pesar de la pandemia, pensando que su “carisma” cautivaría a los votantes mexicanos y latinos para apoyar a su prospecto, pero no le resulto, lo que traerá consecuencias como todo error que se comete y súmenle su resistencia a ejercer la diplomacia y de felicitar al candidato ganador, esto también tendrá su respuesta por el nuevo gobierno vecino de Norteamérica. Y el canciller Marcelo Ebrad, donde quedaron sus habilidades diplomáticas y políticas?, subordinadas, claro sujetas al mando superior. Sí señor. El falso orgullo nunca ha sido, ni es, un buen compañero.

Aprendamos y que aprenda el partido en el poder, que en política no hay nada seguro, las encuestas son meras opiniones que no siempre traducen la realidad y adolecen de ser ortodoxas, no hay fraude hasta que se demuestre lo contrario, los medios deben servir a los ciudadanos y respetar los derechos políticos y humanos, la diplomacia manda para el entendimiento aun cuando hay disiento y el orgullo decrece cuando la cortesía política se ejerce.

 

Seguimos pendientes.

Por Génesis

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *