“Los perros son seres vivos, parte de nosotros mismos y de la sociedad y como tales, hemos pasado de la práctica del sacrificio si decir ‘no al comercio animal’, y de ahí a la del rescate, adiestramiento y adopción”, señaló el presidente municipal, Antonio Villalobos Adán, al encabezar el acto de donación de una tonelada 200 kilos de croquetas para la Dirección de Acopio Animal del Ayuntamiento.
Se calcula que en Cuernavaca hay 4 mil 500 canes callejeros, cuyas heces fecales al aire libre se convierten en un problema de salud pública, al ser esparcidos por cada uno, 175 gramos de excremento por el aire; por otra parte, y ante casos deplorables de abandono y abuso se decidió rehabilitar el Centro de Acopio Animal y que este no fuera más sinónimo de matanza.
Al respecto, la presidenta del DIF Cuernavaca, Orquídea Álvarez González, mencionó que si bien hay un gran sector de la población que es sensible a la importancia de las mascotas en cualquier etapa de la vida, hay mucho por hacer para erradicar el comercio y maltrato animal; y mientras tanto, el gobierno municipal ha emprendido el programa “Dar, cuidar y donar.”
Angélica Alejandre Valeriano, subsecretaria de Educación Pública del Ayuntamiento dio a conocer que en México hay 23 millones de perros, de los cuales el 70 por ciento están en situación de calle, con lo cual nuestro país está en el primer lugar en América Latina en ese rubro, panorama ante el cual el Cabildo, el gabinete del Gobierno Municipal y dependencias del mismo “no han sido indiferentes a la situación de los canes en Cuernavaca y contribuyen en la donación de una tonelada 200 kilos para los ejemplares del Centro de Acopio Animal.”
Al respecto, el director de la Estancia y Acopio Animal, Jorge Bahena Chávez, explicó que por instrucciones del alcalde Antonio Villalobos, hoy se aplica el adiestramiento y preparación para la adopción de los canes rescatados.
Como ejemplo de lo anterior, se hizo la demostración de las habilidades de tres ejemplares: “Chimuelo”, “Bony” y “Rocky”, a los que se les erradicaron conductas agresivas, sustituidas por otras acordes a la convivencia en un hogar.
Finalmente, el munícipe capitalino reconoció que las dificultades económicas derivadas de la pandemia impidieron al Ayuntamiento la adquisición del alimento para los canes resguardados en el Centro de Acopio Animal, por lo que reconoció y agradeció la donación de la más de una tonelada de alimento aportados por la población y personal del Ayuntamiento, con lo que se demuestra que “Cuernavaca está de pie y saliendo poco a poco de los retos a los que se enfrenta.”