DE AZÚCAR Y SAL
Por Marley Flores y Lisset Vildózola
La comida expresa la idiosincrasia de un pueblo, es cultura, identidad, riqueza de una comunidad y sin lugar a dudas puede llegar a transformarla, para bien o para mal.
Una de las temporadas más esperadas es el Día de Muertos, tradición mexicana que está relacionada con las celebraciones católicas, cuyo objetivo es honrar a los difuntos colocando un altar, donde se ubican alimentos que en vida, solían ser los preferidos de aquellas personas que, físicamente, ya no están.
Uno de las piezas fundamentales de esta temporada es el pan de muerto, el cual sólo está la venta precisamente en esta época del año. Tal es su importancia que no solamente ha provocado la realización de exposiciones y degustaciones, sino en el extranjero representa una imagen icónica de la cultura mexicana.
En el contexto del Día de los Fieles Difuntos, como también se le conoce, el pan de muerto tiene su propia historia, y cada uno de los elementos que lo integran tienen significado, la forma, la bolita del centro, las lágrimas o huesitos, el azúcar color rosa, todo nos lleva a la representación del ciclo de la vida y la muerte.
Ha sido precisamente esa importancia lo que ha provocado el éxito de su comercialización, pues gran parte de las familias mexicanas esperan con ansias estas fechas sólo para saborear esta pieza esponjosa, elaborada con los elementos básicos de un pan, aromatizada con anís y ralladura de naranja.
Sin embargo, la modernidad en la cual hoy vivimos ha provocado que tanto panaderos tradicionales, como cadenas comerciales dedicadas a esa industria, recurran a ciertas innovaciones o experimentación de recetas alternativas, en búsqueda de posicionarse como la mejor opción del momento.
Es así como el sabor de pan de muerto hoy está plasmado en un cereal, se ha dado paso a la roscamuerta, una fusión con la rosca de reyes, pero además, hoy encontramos opciones de pan de muerto relleno con diversos sabores y toppings o hasta hamburguesas elaboradas con dicha pieza. Lo más reciente, que incluso se volvió viral en las redes sociales, es el lanzamiento del pan de muerto arcoíris, en búsqueda de la representación de la comunidad LGBT.
Hay personas que no coinciden con esta transformación pues es parte de la identidad de nuestro país, de la fisonomía del pueblo mexicano; sin embargo, las opciones están sobre la mesa, ¿Tú, cómo lo prefieres?
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