VISIÓN DE MUJERES
Por Berenice Cano y Velia Duarte
En el 2021 tenemos elecciones en Morelos para presidentes municipales, diputados federales y locales y empieza una efervescencia de todos los partidos políticos, los que ya gobernaron comienzan a decir que ahora si ya se volvieron buenos y honrados.
Se están formando nuevos partidos, unos fomentados por antiguos ex militantes de otros, que ya fueron diputados locales, federales, senadores y que nunca hicieron nada por nuestro estado, pero ya les gustó vivir del erario y obviamente tener poder.
Pero todas y todos debemos analizar por qué partido vamos a votar, y ser muy minuciosos con la persona que figure como candidato, ya que muchas veces no son leales ni conocen los estatutos de los partidos que los postularon para algún cargo y con la mano en la cintura emigran a otro.
No nos dejemos engañar por el canto de las sirenas, de que ahora si ya son buenos e incorruptibles, que van a procurar el bien de los ciudadanos y a manejar bien nuestros impuestos.
Por ejemplo el municipio de Cuernavaca cada vez está peor, falta el agua en varias colonias, baches y basura tirada por toda la ciudad, no tenemos policías suficientes, en algunas partes falta alumbrado público; eso sí, bares por todas partes, pero parques y jardines públicos donde los niños puedan jugar y las personas pasear, son contados.
Cada colonia debería tener su jardín, su casa de cultura, campos deportivos, bibliotecas; eso mermaría el uso de las drogas en los jóvenes y niños. Pero creo que ya nos estamos acostumbrando a que nuestros paseos sean en las plazas comerciales.
Todos conocemos presidentes municipales que un trienio salieron con más propiedades y que favorecieron a familiares y amigos. En nuestro municipio hay mucha corrupción, solo hay que ver como en las dependencias del gobierno hay empleados de sobra. La solución no es despedirlos, sino acomodarlos en las áreas donde verdaderamente hagan falta.
Por eso ¡OJO! Debemos dejar nuestra apatía a un lado e informarnos bien, para no dejarnos manipular y no estar solo quejándonos cada tres años. Exigir a lo que tenemos derecho como ciudadanos. Esto no es soñar, el poder está en nuestras manos, en el suyo, en el de nuestros vecinos, en el de nosotros; SOLO HAY QUE DESPERTAR DE NUESTRO LETARGO.