Por Minerva Delgado
A varias semanas de distancia de haber renunciado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el que militó durante largos años, Génesis Comunicación conversó con Marco Vélez Luque quien aportó una amplia reflexión con la que se pudieran identificar más personas.
Explica que su decisión estuvo motivada porque el partido para el que hizo trabajo partidista desde su juventud, dejó de atender la esencia de la política, dejó de acercarse con la gente, de generar ese vínculo de comunicación y de identificación con la sociedad. Pero también dejó de atender las demandas sociales, de invitar y capacitar a jóvenes para que se convirtieran en futuros representantes populares o parte de la administración pública como parte de un proceso natural para “oxigenar” a las instituciones.
“Lamentablemente perdió su esencia y, por el contrario, procuró atender aspiraciones y ambiciones más de carácter personal”, agregó.
De manera directa señala que la política no es mala, “lamentablemente en política participa gente mala y no generalizo, pero hay quienes no participan para atender el reclamo social”.
Vélez Luque quien se ha desempeñado en varios espacios de la administración pública, fue puntual al establecer que la creación de los partidos políticos surgió para aquellas personas que tuvieran ese ánimo, esa disposición y ese deseo en función de su ideología y de la simpatía con la filosofía de cada partido, de encontraran un espacio de participación para que incluso pudieran desarrollar su propia carrera política. Pero los partidos políticos, también fueron creados para que la sociedad encontrara en éstos institutos políticos, un puente de comunicación con instancias de gobierno ya sea del ámbito federal, estatal o municipal y pudieran ser escuchadas, canalizadas sus demandas, así como necesidades e incluso sus propias aspiraciones.
“La política en su más pura esencia es trabajar para los demás, particularmente para quienes más lo necesitan, por otro lado, los partidos políticos se constituyeron con una finalidad, entre otros que éstos fueran un contrapeso en la democracia en la que vivimos y un contrapeso para los gobiernos y que, a partir de ahí, fueran generadores de límites y frenos que permitieran un gobierno que atendiera las demandas sociales en su estricto sentido”, cometa Vélez Luque.
Por último y ante el proceso electoral en marcha, Marco Vélez recomienda a los ciudadanos realizar un ejercicio de análisis y de reflexión para empezar a considerar más a las personas que decidan participar en busca de un cargo de elección, por encima de los partidos políticos.