Por: Berenice Cano y Velia Duarte
Después del horror que se vivió en la 2ª guerra mundial, donde el odio enfermizo hacia una etnia y de una raza que se creyó superior, llevaron a una destrucción y muerte a varios países. Uno de los más afectados fue el pueblo judío, a quien al termino de ese holocausto, varios países determinaron darle un pedazo de territorio palestino; pero parece que a los israelíes ya se les olvidó o quieren emular a Hitler, ya que usan, para referirse a seres humanos indefensos como los palestinos, los mismos términos que utilizaron los alemanes nazis, como lo había declarado el ministro de esa época, el alemán Joseph Goebbels “estos ya no son hombres, son animales por eso no se trata de una tarea humanitaria sino quirúrgica, hay que hacer incisiones y aquí enteramente radicales” estas palabras son iguales a lo declarado por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
La ONU que fue formada para solucionar de manera pacifica los problemas entre los países, ahora se ha doblegado ante el poderío norteamericano, este país que es armamentista ya se dispone a mandar pertrechos militares para reprimir a Palestina que solo se defiende de todos los ataques que diario reciben de Israel desde hace muchos lustros. Por eso es curioso que todo el mundo se horroriza de los niños israelíes muertos, pero no dicen nada de los niños que a diario mueren del lado de Palestina. O sea ¿qué un niño israelí tiene más valor que un niño palestino?
No es posible que la humanidad apruebe que Israel este asentada sobre miles de cadáveres de niños, jóvenes y mujeres palestinas. El pueblo de Gaza necesita que la humanidad internacional exija que Israel devuelva los territorios que le ha quitado a esa nación; que acabe con el genocidio y el exterminio que hace diariamente a ese pueblo pobre y olvidado.
Basta ya de que el gobierno estadounidense proteja a gobiernos asesinos y atienda mejor a su nación, que es una de las mayores consumidoras de drogas. Todos los pueblos deben levantar la voz para que nuestras voces se escuchen y paren ese genocidio.