ASÍ LAS COSAS
Por el Lic. Jesús Antonio Tallabs Ortega (Tony Tallabs)
Hoy iniciamos esta participación de análisis, critica, reflexión y propuesta, sobre el acontecer político, social y jurídico de nuestro Estado y del País.
Agradezco la deferencia tomada para mi persona por mi amiga la reconocida Periodista Minerva Delgado.
Trataremos de convertir esta participación en un espacio que propicie la reflexión sobre los acontecimientos que se traten.
“Así las cosas”, denominación asignada de este espacio, es una expresión muy usada en la argumentación jurídica para hacer ver algo, para hacer notar alguna cuestión una vez tratados algunos antecedentes o hechos y sirve dicha expresión como la introducción a la conclusión a la que se quiere arribar.
En esta ocasión denominamos esta participación como “El Estado de Nunca Jamás”, que tiene que ver con la vida política y social del Estado, para referirnos a sucesos recientemente acontecidos.
Recordemos que el pasado 19 de septiembre del 2020, vino a tierras morelenses el Presidente, según a supervisar la reconstrucción de la Ciudad de Jojutla, la cual se vio devastada por el terremoto de 2017, pero en realidad el fondo del asunto tuvo que ver con la declaración de respaldo que emitió el Presidente en favor del Gobernador, de que este último cuenta con el respaldo absoluto del primero y el consiguiente posicionamiento del gobernador de que él “cuenta con el respaldo de todos los Secretarios del Gobierno Federal”, pero la verdad las cosas se aprecian de manera muy distinta.
Hagamos cuentas, en dos años cuántas veces ha venido el Presidente a Morelos, y cuáles han sido los motivos o razones de su presencia.
Lo que podemos asegurar sin lugar a dudas, es que a inaugurar obras realizadas con recurso federales, no ha sido el motivo, sino solo aspectos de conveniencia política, a “tomarse la foto”; cabe destacar que los anteriores Presidentes, venían a entregar obras, apoyos al agro morelense, equipamiento para seguridad o venían a dar algo, pero a López Obrador, ni para una obra le alcanza; no somos dignos de su benévola disposición, de su contribución para nuestro bienestar.
Otro fondo que vemos, en estas visitas de conveniencia política, es el pastoreo que viene a hacer de su pupilo Gobernador, que se sepa que este de aquí cuenta con la venia de aquel de allá, cuando tenemos un gobernador que flota de ha muertito, que ni fu ni fa, que saca tarjeta roja a los corruptos pero no expulsa a nadie, igual que su padrastro político.
Por cierto esta la advertencia de que volverá el Presidente en estos días a “supervisar” la Obra de ampliación de carriles de la autopista a Cuautla, la cual por cierto es la primera vez que la supervisarán, a ver si con eso ya la terminan, este gobierno lleva dos años y nada y esa obra lleva ya tres sexenios y nada; por cierto el innombrable exgobernador reciente le prometió al pueblo de Morelos, que concluiría la ampliación de la autopista y “pues nada”, como diría mi estimadísimo Don Jaime Morales Guillen de grata memoria.
El Estado de Nunca Jamás, se le denomina ahora a Morelos, porque nunca jamás tendremos apoyos para nuestro desarrollo de este Gobierno federal, solo aprovechamiento político de nuestro dolor y apapachamiento de su pupilo a quien le ha brindado un manto de impunidad, no obstante sus propios señalamiento que luego desmintieron sobre la sacada de millones a España de los que dirigen la administración Estatal; lo que nos hace pensar que a cambio de que desistiera Blanco del “Partido México Blanco” que estaba formando y no le hiciera olas a la Cuarta transformación, le perdonaron sus actos al parecer de corrupción.
Así las cosas, que venga el Presidente, pero que traiga beneficios para la gente, que por ciertos muchos de aquí votaron por él, en el proceso 2018 y no han, ni hemos, visto los beneficios prometidos; ni tampoco por el servicio político prestado por Blanco a López Obrador, de generarle votos en su elección, por su “popularidad futbolística”, le concede apoyos para este pueblo tan desvalido y desmejorado.
Morelos que te pasa, que has hecho para merecerte esto, ya es hora de que despiertes, de que no dejes que se ufanen de ti, de que por dignidad exijas lo que te corresponde y de que no cometas los mismos errores una y otra vez.
Seguimos pendientes.