MOVIMIENTO MAGISTERIAL MORENISTA: FARSA ELECTORERA
Repaso
Carlos Gallardo Sánchez
Una verdadera tomada de pelo es la conformación del Movimiento Magisterial Morenista, que en Morelos “apadrina” Ulises Bravo. Su integración, como todos saben, se hizo mediante el tipo de política ratonera que algunos aún consideran eficaz para sus intereses particulares.
Al amparo del poder público que detentan, particularmente en el sector educativo, ciertos individuos acuden, como en los mejores tiempos del prianismo hegemónico, a las mismas oprobiosas estrategias de presión o “convencimiento” para sumar “adeptos”: dádivas, intimidaciones, compra de conciencias a cambio de baratuelas o promesas que casi no cumplían.
Esa es la “geniallidad” de quienes han dado vida al quasimodo seudopartidista denominado Movimiento Magisterial Morenista (MMM), como recientemente lo denunció Mario Luis Salgado, dirigente del Partido Nueva Alianza, en respuesta, interpreto, a las descalificaciones que Ulises Bravo formuló en contra del partido turquesa.
Mario Luis Salgado no le dio vueltas al asunto y sostuvo que tras del MMM están los sesgados oficios de Eliacín Salgado de la Paz, director general del IEBEM, y abierto aspirante a la candidatura de Morena para la presidencia municipal de Cuernavaca. Además, parte del abordaje pirata con el que pretenden apoderarse de Morena en nuestro estado, apoyando a lacras como Víctor “El Güero” Mercado, a funcionarias inexpertas políticamente como Sandra Ayala y desde luego, al bucanero mayor,Ulises Bravo.
Infortunadamente, en ese movimiento magisterial patito, sin estructura ni documentos normativos, sin principios ni trayectoria identificada con la transformación legítima a la que aspiramos la gran mayoría de los mexicanos y, por consecuencia, los morelenses; infortunadamente, digo, están identificados algunos personajes que en pasados períodos tuvieron cierto liderazgo en las filas sindicales del colectivo docente estatal, pero que ahora solamente añoran recuperar algo de esa influencia perdida y se ponen en manos de una administración sexenal que poco o nada ha demostrado a favor de los docentes morelenses. Un ejemplo de lo anterior: tuvo que organizarse la mayoría de los diputados locales para incluir en el presupuesto estatal una cantidad definida para el pago de la prima de antigüedad a los jubilados y pensionados. Antes, la administración de la patada de Cuauhtémoc Blanco Bravo, soslayaba ese compromiso y sólo afirmaba que se harían las gestiones correspondientes ante la federación.
Los “estrategas” del Movimiento Magisterial Morenista pronto se darán cuenta, si no los obnubila su mediocridad y deficiencias en su IQ, que entraron en arenas movedizas, pues los documentos normativos del partido al que presuntamente pertenecen, pero desconocen, prohíben la existencia de “tribus” como las que le dieron en la torre al PRD. Recuérdese que una de esas tribus negriamarillas era la de “Los Chuchos”, a la que estaba afiliado, por cierto, el ex gobernador Graco Ramírez y sus principales compinches.
Si aún no captan ese yerro, valdría la pena que se informaran sobre lo que declaró al respecto el líder nacional de Morena, Mario Delgado, a propósito del asunto Ebrard y sus pataleos después del proceso interno en el que salió derrotado.
En ese contexto, Ulises Bravo y Eliacín Salgado de la Paz, confirmarán en breve que la creación del MMM para nada les servirá en sus aspiraciones políticas. No tienen nada qué ofrecer al magisterio estatal y a la sociedad morelense en general. Los acarreos, los convivios que organizan (como las que realizan para para ponerse como tapete de Víctor Mercado), se convertirán en tiempo extraviado y frustración. Ya lo veremos.
De refilón
Las maestras y los maestros no son propiedad de nadie, mucho menos de políticos de medio pelo o de algún partido en específico. Hay que ganárselos con hechos, con compromisos cumplidos. Son un conglomerado profesional maduro y enterado. Tienen sus propias preferencias y difícilmente se les podría convencer con esas artimañas proselitistas a las que me referí anteriormente.
Rebaba
Víctor Mercado es el gallo de Cuauhtémoc Blanco. Tiene de morenista, lo que este opinador de astronauta. Esa es la carta en la que estará amparado Eliacin Salgado de la Paz, esperando que con ello garantizará algo para sí. Del mismo modo en que durante las elecciones pasadas algunos personajes harto conocidos por el magisterio, vendieron su primogenitura al apoyar al hijo de Graco Ramírez en sus pretensiones para sucederlo en el gobierno de Morelos. La misma trama actual con distintos personajes y semejantes artimañas.
E mail: profechon@hotmail.com