A 24 años del fallecimiento de Don Lauro Ortega Martínez

Por Miguel Ángel Alarcón Urbán 

El estado de Morelos a través de los años ha tenido muchos gobernadores, pero muy pocos se han caracterizado por su obra, por sus acciones.

Lauro Ortega Martínez, es quizá en tiempos modernos, quien tuvo un paso por el Palacio de Gobierno lleno de buenas opiniones, como corresponde a un político con presencia, personalidad y peso específico, por lo cual muchos morelenses lo recuerdan con nostalgia y agradecimiento.

Hablar de Lauro Ortega con pleno conocimiento, es recordar que en su tiempo se podía vivir bien, el trabajo alcanzaba para mantener a la familia sin sobresaltos, alcanzaba para vacacionar, enre otras cosas.

Recordar los acontecimientos más sobresalientes de su sexenio, seria entrar a la vorágine de datos y se necesitaría mucho espacio, sin embargo, entre lo más emblemático, está la carretera del Cañón de Lobos, una obra que beneficia hoy en día a miles de automovilistas y pasajeros de Cuautla, Yautepec, Cuernavaca y sobre todo a turistas del país y el extranjero.

No se pueden olvidar acciones que innovaron al estado, como la industria de las flores, favorecida por la temperatura benigna que distingue al estado, Lauro Ortega Martínez aprovechó este clima que tenemos todo el año así como el régimen de lluvias que fertilizan los campos de tal modo que puso en funcionamiento muchas tierras ociosas, y con ello la llegada de muchas divisas mediante la exportación de flores mismas que en algún momento superaron los ingresos por concepto de turismo, lo que enorgullecía de sobremanera a Don Lauro.

Uno de los mandatarios más querido en toda la historia de Morelos, dotó de granjas familiares, maquinaria para la confección de prendas de vestir en los domicilios de las trabajadoras, creó los tanques para la cría y reproducción de langostinos y tilapia, procedimiento para proporcionar proteínas a bajo precio a la población trabajadora.

Mención especial para el pueblo de Huautla, una zona olvidada, sin caminos ni agua y sin servicios, un pueblo de la montaña que se dignificó para incorporarse al desarrollo de Morelos. Fue un pueblo que se negó a morir, hundido entre la montaña y sobre montes color ocre, y tanto fue la humildad de Lauro Ortega que reconoció no haber sido una obra del gobierno de Morelos, sino de los habitantes de Huautla, con sus gritos, lamentos, demandas, decisión y coraje, y retomando las palabras dichas hace muchos años ya, cuando esta comunidad fue rescatada, Lya Gutiérrez Quintanilla; dijo textual, “en este pueblo de pocas calles se refleja con nostalgia la piel sobre las rocas”.

Todo esto desapareció en los ajustes del sexenio siguiente, pero no se puede olvidar la construcción de la Unidad Deportiva Mariano Matamoros en Xochitepec, el Ferrocarril Interoceánico Cuautla/Yecapixtla, tampoco se puede dejar en el olvido el programa de Cinematografía, y como dijo Don Lauro en aquella fecha en octubre de 1986, “Morelos no rehúye el compromiso que le corresponde, la transformación que el país requiere demanda de todos una participación decidida”.

Y es desde esa fecha que Lauro Ortega Martínez hizo de Morelos el más grande centro cinematográfico nacional e internacional, porque a nadie escapo que Morelos seria, cinematográficamente hablando, un sitio para la manifestación del arte y para ello LOM le dio el decidido apoyo de su administración.

Suya fue también la tarea de dotar a Morelos de un complejo radiofónico para cumplir con los objetivos enfocados a beneficiar a los morelenses con el que por muchos años seria, El Sistema Morelense de Radio y Televisión con el cual se establecieron lineamientos específicos como fue, el transmitir programas que permitieran fomentar la unidad familiar y se diera al mismo tiempo, aspectos del diario acontecer de la entidad.

El Sistema Morelense de Radio y Televisión nació como sistema radiofónico del estado en febrero de 1985, y realizó sus primeras transmisiones de prueba en Cuernavaca la capital del estado, a través de Universal Estéreo, con una programación musical de las 6.00 de la mañana a las 24.00 horas hasta lograr una transmisión las 24 horas del día.

En este mismo febrero inicio operaciones Estéreo Campesina en Yautepec, en junio de 1985 inicia transmisiones Estéreo Viva en Jojutla, y en noviembre de 1985 la cuarta emisora Radio Líder AM inicia transmisiones en la ciudad de Cuautla, lo que pasaría con el SMRyTV fue asunto de otros gobiernos.

Algo que muchos ignoran es que para su campaña al gobierno de Morelos, Lauro Ortega Martínez tuvo un equipo de campaña de lujo, lo que nunca más hizo candidato de ningún partido, a la postre sería el triunfo más sólido y contundente en la historia política no solo del Estado sino del país entero.

Como asesores generales; Elpidio Perdomo, Norberto López Avelar, Jesús Castillo López, Emilio Riva Palacio Morales y Felipe Rivera Crespo, puro ex gobernador, ahora bien los coordinadores generales fueron; Antonio Riva Palacio, David Jiménez, José Castillo Pombo, Marcos Manuel Suarez Ruiz, Ángel Ventura Valle y Javier Rondero.

Coordinador obrero, Gonzalo Pastrana Castro, coordinador campesino, Eladio Gutiérrez Ortega, coordinador cenopista, Raúl Iragorri Montoya, coordinadora femenil, Simona Rico, coordinador juvenil, Jorge Meade Ocaranza, coordinador de cultura, Bernabé L. de Elías, la Coordinación general del proceso electoral estuvo a cargo de Rubén Román Sánchez, Guillermo Navarro Estrada, Ricardo Dorantes, Luis Arturo Cornejo, Joaquín Magdaleno y Jesús Díaz Bustamante, puro personaje de la vida política de este estado, y se quedan en el tintero por lo menos otros 100 nombres de aquella histórica jornada electoral.

Retomando el tema, Lauro Ortega Martínez dejó un estado en plena bonanza, lamentablemente el siguiente sexenio sirvió para que el equipo gubernamental tuviera más interés y prisa en enriquecerse que en innovar con nuevas estrategias y soluciones, alcanzando un record de corrupción inimaginable en Morelos.

¿Dónde radicó el secreto del exitoso gobierno de Lauro Ortega? Simple, México en la década de los 80, estaba urgido de líderes sin tecnocracia encima o a cuestas, y Lauro Ortega tenia y tuvo siempre los valores humanos probados, era un político confiable y a la altura de sus gobernados, y asi fue, nos hizo sentir bien conducidos y seguros, estuvo en una palabra, por encima de genialidades sospechosas, sin dejar por ello, de ignorar los defectos de un ser humano normal.

Y de acuerdo a palabras de Saint Just, ideólogo de la revolución francesa, “no se puede gobernar sin pecado”. Y precisamente el buen actuar de Lauro Ortega se sustenta en el convencimiento de que la valoración de cualquier político solo puede hacerse si se ponen los aciertos en un plato de la balanza y sus errores en el otro. El de mayor peso califica el desempeño del funcionario.

Lauro Ortega Martínez, tuvo por encima de otros, el mérito de saber rectificar, si así correspondía a las circunstancias, de acuerdo a testimonios de cercanos, después de encresparse y vociferar por algo que consideraba una ofensa o una desviación en la conducta de sus colaboradores, era capaz de entrar en una calma suficiente para enmendar el yerro.

Fue como político, un intuitivo excepcional y conocedor profundo de la idiosincrasia de su pueblo. Le preocuparon siempre las clases necesitadas y las atendió con esfuerzo, logrando un equilibrio social que dio tranquilidad a su sexenio.

Esa experiencia le llevo a colaborar como consejero político de los presidentes de la Republica, esto, tras haber dejado el cargo de gobernador de Morelos. De modo que por cercanía, unió a sus experiencias personales, las recibidas de otros gobernantes de primerísimo nivel.

Ortega Martínez fue un hombre excepcional responsable de una metamorfosis política que se produjo en medio de un clima de peligrosas fragilidades donde su tarea fue ensamblar las acciones que se requerían para lograr una paz y un orden pospuesto por miedo a los quebrantos que habría de dar paso.

Insisto, casi nadie sabe que Lauro Ortega como asesor presidencial puso en la mesa de discusión, el planteamiento para que los diferentes sectores de la sociedad atacaran las tres crisis que nos agobiaron, la crisis económica, la moral y la política.

La idea de Don Lauro fue sujeta a ajustes minuciosos por las prisas que imponía el momento histórico, lo que cual permitiría esquivar los obstáculos agravados por el tiempo, la codicia y la impunidad, y que a la postre, incluso, llevo a otra crisis, la falta de verdaderos líderes políticos, y renunciar a la colaboración de Don Lauro Ortega Martínez en el esfuerzo presidencial por sacar al país de la postración, era un lujo que nadie podría darse.

Ese fue el nivel del hombre, del gobernador morelense que nació en México. DF, el 18 de agosto de 1910, graduado en la Escuela Nacional de Medicina en 1935, con la especialidad de Ginecología y Obstetricia, un médico que hizo fama muy pronto, y que gracias a su talento fue Jefe del Departamento de Psicología e Higiene Escolar en 1935.

Tres años después, en 1938, Lauro Ortega fue Oficial Mayor en la Secretaria de Salubridad de 1938 a 1940, su carrera política fue vertiginosa, ayudante del Tesorero del Distrito Federal en 1940 hasta 1944, sería también el Tesorero por su capacidad, además fue Subdirector y Director de la Comisión México-Norteamericana contra la Fiebre Aftosa desde 1946 hasta 1952, Lauro Ortega fue desde 1952 hasta 1958 Subsecretario de Agricultura.

En lo político-partidista fue de 1942 a 1945 Secretario general de la CNOP del DF, Secretario General del CEN del PRI de 1964 a 1965, presidente del CEN del PRI de 1965 a 1968, asimismo Diputado Federal en dos trienios, de 1946 a 1949 y de 1979 a 1981, y finalmente es electo gobernador del estado de Morelos de 1982 a 1988, para ser catalogado desde entonces como el mejor gobernador morelense de todos los tiempos, y considerado como una verdadera leyenda morelense.

Por Génesis

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *