Por la Redacción 

La colocación de cruces con flor de pericón “para combatir al diablo”, es una de las tradiciones morelenses que año con año lucha por mantenerse ‘viva’.

El uso de esta olorosa flor se remonta a tiempos prehispánicos, y aún  tras la llegada de los españoles, se adoptó como protección contra “el diablo” que según la creencia católica se le «escapa» a San Miguel Arcangel a la media noche del 28 de septiembre y sube al mundo a causar daño a los seres humanos.

La tradición dicta que con la flor de pericón se deben realizar cruces, y colocarlas lo mismo en los sembradíos que en las puertas y ventanas de las casas e incluso en los automóviles “para protegerlos del mal”.

La flor de pericón es pequeña de color amarillo intenso; también se le conoce como Yahuitli que proviene del náhuatl  y significa niebla u oscuridad.

 

 

Por Génesis

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