La revocación de mandato y la comparecencia del Fiscal
BIRÁN
Por Manuel Martínez Garrigós
“…Whitman es, en primer lugar, el poeta, el <bardo de la democracia>, es un autor identificado con el <destino manifiesto>, de los Estados Unidos, que consistía en instaurar, por primera vez en la historia, un poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, sin el bagaje nefasto de las castas aristocráticas y los privilegios feudales; un poder desligado de todo poder extranjero, limpio de monarquías y medievalismos, en el que no cupiera ninguna forma de tiranía y la igualdad fuese un principio cotidiano e incuestionable…”. Walt Whitman. Hojas de Hierba, pp. 32 y 33.
Sin lugar a dudas los dos acontecimientos que intitulan este artículo son dos ejercicios democráticos de un enorme calado, de esos por los que luchó a través de su poesía y legado intelectual uno de los poetas más grandes de las letras universales, me refiero al “gringo”: Walt Whitman. Ahora bien, la revocación de mandato de López Obrador me ha permitido recorrer una vez más mi Estado, por cierto, hoy más vilipendiado que nunca, jamás lo había encontrado en estas deplorables condiciones.
Y en estos recorridos para promover la revocación de mandato lo más importante que he hecho es escuchar a la gente; y las y los morelenses tienen muy claro que el principal problema que aqueja a Morelos, es el de la inseguridad, ubican nítidamente que no existe un programa tangible y de resultados en materia de prevención del delito, saben muy bien que se tiene un Gobernador con enormes limitaciones de todo tipo y que además trae un insulso pleito estéril con el Fiscal Uriel Carmona que ha trabajado bien y tendiéndole la mano en toda ocasión al colérico Cuauhtémoc Blanco.
Ahora bien, analizando objetivamente la comparecencia del Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, podemos clarificar que el jurista ha hecho un buen trabajo, aunque no tiene el respaldo institucional del Ejecutivo, el Notario con licencia cuenta con todas las credenciales para dar resultados tal y como lo informó en días pasados en el recinto legislativo ante los divididos diputados de Morelos.
Y escribiendo sobre los legisladores, mejor los representantes del pueblo, deberían además de tan “rimbombantes” comparecencias democráticas, armonizar la Ley de Revocación del Mandato local, para que democráticamente el pueblo se la aplique al Gobernador Cuauhtémoc Blanco. Con lo anterior estaríamos cumpliéndole al histórico “literato” Walt Whitman, al Presidente López Obrador, pero sobre todo a quienes nos debemos el pueblo de Morelos.
El autor del Artículo de Opinión es actualmente abogado litigante y catedrático de la UNAM.