Por Verónica Martínez Vielma
El día Internacional para la Abolición de la Esclavitud se celebra el 2 de diciembre en conmemoración al 2 de diciembre de 1949, fecha en la que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación ajena.
El objetivo del día es reclamar la erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como son la trata de personas, la explotación sexual, el trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento de niños para utilizarlos en conflictos armados.
Sin embargo, a lo largo de la historia, desde las civilizaciones más antiguas, la esclavitud es una práctica, que, a pesar de ser sancionada cada vez con más ahínco, prevalece de manera activa e impune en todo el mundo.
A la fecha a pesar de los grandes esfuerzos de distintos grupos civiles y organizaciones internacionales, no se ha podido erradicar, la esclavitud contemporánea existe, bajo diferentes formas, en casi todas las regiones del planeta: la trata de personas, explotación sexual, trabajo infantil, el matrimonio forzado, la servidumbre por deudas, el reclutamiento forzoso para obligar a las personas a participar en conflictos armados.
En el mundo la esclavitud no se ha erradicado en su totalidad, en mi opinión, se necesita que el gobierno en sus tres niveles y poderes y, en conjunto con la sociedad civil, realicen y materialicen políticas publicas encaminadas a la erradicación de la esclavitud, pero sobre todo al respeto de los derechos humanos.
Necesitamos personas proactivas contra la lucha de la esclavitud, por una sociedad más humana y apegada al respeto de los derechos humanos.
Ninguna persona merece ser víctima de algún tipo de esclavitud, luchemos juntos por un mundo mejor.
- La autora del Artículo de Opinión es actualmente abogada y defensora de derechos humanos.