Por Verónica Martínez Vielma
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, están contemplados y garantizados por los principios generales del derecho internacional y por las leyes propias de todos los países.
En México la protección y defensa de los derechos humanos fue elevada a rango constitucional el 28 de enero de 1992, y posteriormente la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue dotada de autonomía presupuestal y gestión.
La CNDH tiene como principal función la protección, observancia, promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos, para promover y proteger la dignidad y libertades fundamentales de todos los individuos y grupos.
Algunos ejemplos de derechos humanos son: el derecho a la vida, el derecho a la igualdad y a la no discriminación, el derecho de acceso a la justicia, el derecho a la vivienda, el derecho al trabajo, el derecho a la verdad, el derecho a la integridad y seguridad, el derecho a la educación, los derechos de las personas migrantes, la libertad de expresión, el derecho a la alimentación, los derechos sexuales y reproductivos y, los derechos de las personas con discapacidad.
Sin embargo, en México se han cometido graves violaciones a los derechos humanos, como desapariciones forzadas, privación de la vida de periodistas, las violaciones a sus derechos de grupos indígenas, sin nombrar otras violaciones que ha sufrido mexicanas y mexicanos.
Urge generar una nueva forma de ciudadanía sustentada en un acuerdo social donde todas y todos asumamos los valores democráticos y los derechos humanos como una forma de identidad y dignidad que garantice la optima calidad de vida para todos los habitantes de nuestro país.
- La autora del Artículo de Opinión es actualmente abogada y defensora de derechos humanos.