Birán

Por Manuel Martínez Garrigós 

“En julio de 2013 Marcelo Ebrard retomó el nombre para crear una expresión del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Movimiento Progresista, que en enero de 2014 se convirtió en asociación civil con el nombre de Movimiento Progresista AC”.

En sus origines a este movimiento político y social pertenecieron Manuel Camacho y mi compañero maestro de la Facultad de Derecho, de la UNAM, Manuel Granados, también existieron acercamientos con el hoy Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas y con Dante Delgado de Movimiento Ciudadano.

Pero dicho instrumento de la sociedad civil organizada está posicionando la legitima intención que en repetidas ocasiones Marcelo Ebrard ha manifestado sobre su interés de participar en la contienda interna de MORENA para ser su candidato y a la postre convertirse en Presidente de la República. No hay duda de que de la baraja que presentó el titular del poder ejecutivo es el Canciller el mejor por mucho.

Por lo antes descrito es que el día de anteayer y ayer el Movimiento Progresista AC visitó la tierra que vio nacer al Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, aquí en su capital sostuvimos tres reuniones de lo más importantes de una agenda de dos días que desplegaron los progresistas; al que esto escribe le encargaron tres de ellas.

La primera un notable desayuno “en corto” con: empresarios, comerciantes, académicos, intelectuales y líderes de agrupaciones sociales. La segunda un encuentro con liderazgos sociales y políticos de los 36 municipios del Estado. Y la tercera una enorme reunión con mujeres de Morelos, que se engalanó con la presencia de una amena charla con la Senadora Martha Lucia Malú, donde se lució como siempre mi querida amiga Galia Tonella.

Sin duda para Marcelo Ebrard soplan vientos favorables por todos lados desde la vuelta de la social democracia a tierras teutonas que representa una izquierda más acorde con el Canciller, hasta la visita de otro liberal igualitario a tierras aztecas John Kerry que lo fortalece por su histórica relación con los demócratas “gringos”.

De cómo nos conocimos y nos empezamos ayudar Marcelo Ebrard y un servidor amable lectora y lector existe un curioso anécdota entre la CDMX de “La región más transparente” de Carlos Fuentes y el Cuernavaca que noveló Malcolm Lowry en su histórica “Bajo el volcán” de cuando los dos gobernamos ambas ciudades que por razones de espacio en otra entrega intentaré narrar.

 

 

  • El autor del Artículo de Opinión es actualmente abogado litigante y catedrático de la UNAM.

Por Génesis

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