Por Verónica Martínez Vielma
Una mujer empoderada, es aquella que no critica a las personas y mucho menos a las mujeres, es aquella mujer que puede ayudar a los demás, aquella que no está enfurecida con la vida y no es conflictiva, aquella mujer que va tocando vidas de forma positiva, porque una mujer que está empoderada entiende que no tiene competencia, su competencia es consigo misma.
Una mujer empoderada entiende que, si enfoca su atención en lo que quiere, no tiene porque ir enojada con el universo; sino todo lo contrario, enfoca su atención y sus energías en lo que quiere y trabaja para lograr sus objetivos.
Una mujer empoderada no es una persona agresiva, sino una mujer aguerrida, lucha, pero no pelea, reacciona, pero no ataca, construye, pero jamás derriba, sigue adelante, pero nunca, a costa de los demás.
Una mujer empoderada, es una mujer generosa, porque tiene mucho que dar. Se pueden dar cosas materiales, pero tienen mucho más valor, las cosas intangibles, como una palabra, una actitud, transmitir energía positiva, una mirada, una sonrisa, un buen comentario, una felicitación, un halago, un ejemplo a seguir que sea positivo para el mundo y que sirva para inspirar a otras y a otros.
Una mujer empoderada, es una mujer suave pero poderosa, entiende que el grito no te da poder, te da poder una sonrisa, una mirada y el pedir las cosas de una forma amable, te hace super poderoso, una persona empoderada en particular las mujeres, creo que esta suavidad se les nota, en el trato, en la conversación, en la manera de conducirse en la vida.
Para mí una mujer que ayuda a otras mujeres y en general a otras personas, es una mujer empoderada, ahora más que nunca necesitamos más mujeres empoderas en México y en el mundo.
- La autora del Artículo de Opinión es Defensora de los Derechos Humanos en Morelos y Abogada.