Por Berenice Cano y Velia Duarte

Se extinguió el glacial Ayoloco, que era el manto blanco que cubría el volcán Iztaccíhuatl; que junto con el Popocatépetl son un ícono de nuestra patria y que a sus faldas nació la gran poeta Sor Juana Inés de la Cruz. Los volcanes han sido la inspiración de muchos poetas, pintores y fotógrafos.

Vulcanólogos, expertos y alpinistas de la UNAM, escalaron 4,600metros sobre el nivel del mar, para colocar una placa conmemorativa de la desaparición de este glacial. La alpinista Anel Pérez Martínez declaró “esta no es una placa de honor, es del deshonre, de la vergüenza que nos da, no el cambió climático, sino la emergencia climática”. Hugo Delgado Granado, investigador del Instituto de Geofísica, dijo que “el principal efecto de la extinción del glacial, es la disminución de la cantidad de agua y sin las masas grandes de hielo, la temperatura se incrementa e inhibe las precipitaciones.”

Iztaccíhuatl, por siglos dormiste en paz, bella princesa, por encima del mar y de la tierra; pero un doloroso día amaneciste sin tu manto blanco con el que te cubriste por siglos ¿será culpa de este pueblo nuestro, que no supimos cuidar su sepultura? O con nuestro silencio y apatía, hemos contribuido a la deforestación de nuestros bosques y a la contaminación de nuestros marea y ríos. Y no hay que ignorar que la madre tierra, ya está cobrando los estragos. Descanse en paz una de nuestras abastecedoras de agua.

 

En otro tema, el pasado tres de mayo se celebró el día mundial de la libertad de prensa, que por muchos años fue coartada por los gobiernos ya sea estatales o federales, solo con muy honrosas excepciones, tuvimos unos cuantos medios que nos informaban con la verdad. Ahora en este nuevo sexenio que hay como nunca, una verdadera libertad de prensa; es cuando nos informan con menos veracidad, ya que por desgracia los dueños de los medios, ahora son, los que dan línea a sus reporteros, sus comentaristas, a sus decidores de noticias. Lo que nos dicen es lo que les conviene a los dueños de esas televisoras, radiodifusoras, periódicos, etcétera, etcétera.

 

Afortunadamente ahora están los youtubers y algunos medios digitales independientes, que son los que nos mantienen informados. A esos jóvenes youtubers se les crítica, que no estudiaron periodismo, pero se les olvida que el periodismo nace, no se hace; que, si no tienen ese espíritu de indagar, de escudriñar, investigar, de leer y que ningún dinero los compre; así salgan de la mejor escuela, jamás serán buenos periodistas. Felicidades atrasadas a los youtubers, periodistas de a pie que muchas veces son agredidos, también felicidades a los medios digitales independientes, que nos dan la oportunidad de escribir con libertad.

Por Génesis

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