Por el Magistrado Luis Jorge Gamboa Olea
El robo de datos personales es uno de los mayores delitos en México, según datos del Banco de México, ocupamos el 8º lugar a nivel mundial en robo de identidad. Dichos datos son recopilados con la finalidad de cometer diferentes actos ilícitos como son el fraude o robo de identidad, utilizándolos con fines electorales; es muy probable que de igual forma como en pasadas elecciones, así como las que vienen, se usen datos personales de personas fallecidas.
No es cosa de una película, es algo de la vida real que sucede cotidianamente debido al desconocimiento de los mismos ciudadanos y funcionarios públicos, para obtener estos últimos, beneficios con la venta de datos personales a empresas o usarlos para otros fines.
Es de suma importancia que los ciudadanos conozcan, que sus datos personales no pueden ser utilizados para un fin distinto al señalado en el aviso de privacidad integral, el cual debe de estar en exhibición y puesto a disposición de los ciudadanos, por lo que los partidos políticos deben de garantizar la seguridad de los mismos, a través de diferentes mecanismos de seguridad, que deben establecer e implementar los candados jurídicos administrativos necesarios, para evitar que el personal pueda hacer mal uso de los mismos, ocasionando no solo problemas al ciudadano sino al mismo partido político.
Los datos personales se han convertido en el activo más valioso e importante del planeta, debido a que con ellos se puede conocer no solo tú nombre, teléfono, correo y domicilio, sino también tus preferencias, ubicación, gustos y muchas cosas que pueden poner en riesgo tu integridad y ser tú el actor principal en un película de suspenso, intriga, horror, misterio o fantasía.
Por eso la importancia y la obligación que tienen los partidos y actores políticos en garantizarnos una verdadera seguridad en cuanto al manejo, uso y protección de nuestros datos personales con la finalidad de no exponer nuestra información y seamos victimas el día de mañana de empresas o personas que pongan en riesgo nuestra privacidad.
Por lo que tenemos que hacer conciencia, hoy más que nunca debemos de cuidar nuestra credencial de elector y denunciar aquellas empresas o dependencias que nos la solicitan, sin contar con las medidas de seguridad establecidas en la Ley; denunciar un posible hecho de vulnerabilidad de nuestros datos personales es nuestra obligación como parte de nuestra propia seguridad y es parte fundamental de las obligaciones de la autoridad (INAI) darle entrada a nuestra denuncia, para iniciar el procedimiento de investigación por posibles hechos ilícitos y comprobar que el particular o sujetos obligado cuente con las medidas de seguridad necesarias, así como con mecanismos suficientes que garanticen una verdadera protección a nuestros datos personales.
Los esfuerzos por garantizar el derecho a la protección de datos personales tienen la finalidad de otorgar a los usuarios de los medios digitales mayor control sobre el uso de su información en manos de organizaciones, sujetos obligados y particulares. En la actualidad, la protección de datos en nuestro país cuenta con un marco jurídico sólido para garantizar su ejercicio.
A nivel global y particular, la protección de datos personales se ha vuelto una necesidad apremiante, debido al alcance que tiene la utilización de medios digitales para la realización de actividades cotidianas y el creciente valor económico de la información. Asimismo, en dichos espacios los usuarios son susceptibles de vulneraciones a la protección de sus datos personales. Así, en los últimos años los delitos informáticos relacionados con esta información han sido registrados con mayor frecuencia.
En consecuencia, tanto en el derecho internacional como en la normatividad nacional, se han desarrollado mecanismos jurídicos para garantizar la protección de datos. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017, en México existen más de 71.3 millones de usuarios de Internet, quienes representan 63.9% de la población mayor a seis años. De ésta, 76.6% lo ha utilizado para acceder a redes sociales, 50.2% para descargar software, 47.7% para realizar compras o pagos y 15.7% para acceder a servicios en la nube (Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2020. Dado que estas actividades se sujetan a la solicitud de información que permita la identificación del usuario, más de 75% de cibernautas mexicanos han dejado algún dato personal (de identificación, sensible, patrimonial o biométrico) en los sitios virtuales. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.
La rápida transformación tecnológica abre nuevas formas del tratamiento de datos. Por ello, es necesaria la reflexión constante sobre temas tan actuales como el flujo transfronterizo de datos, archivos de identificación biométrica o problemas de jurisdicciones múltiples. Sólo a través de las medidas enunciadas y de campañas de prevención, se alcanzará un ejercicio óptimo de este derecho.
- El autor del Artículo de Opinión es actualmente magistrado del Tribunal Estatal Electoral (TEE).