Por el Magistrado Luis Jorge Gamboa Olea
La violencia es hoy un elemento del diario vivir en nuestra cotidianidad. Es un despliegue de lo que está sucediendo en todos y cada uno de los estratos sociales, económicos y culturales que hacen parte de la sociedad. Sin olvidar las instituciones educativas y aulas de clase, donde durante varios años ha sido disimulada, encubierta y callada, tanto por educadores y directivos, que hacen parte del sistema educativo; razón por la cual el problema ha ido aumentando silenciosamente hasta alcanzar los altos niveles que se presentan en la actualidad.
México ocupa el primer lugar internacional de casos de bullying en educación básica ya que afecta a dieciocho millones setecientos ochenta y un mil ochocientos setenta y cinco alumnos de primaria y secundaria tanto públicas como privadas, de acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El análisis efectuado por la OCDE entre los países miembros reporta que 40.24 por ciento de los estudiantes declaró haber sido víctima de acoso; 25.35 por ciento haber recibido insultos y amenazas; 17 por ciento ha sido golpeado y 44.47 por ciento dijo haber atravesado por algún episodio de violencia verbal, psicológica, física y ahora a través de las redes sociales.
Este lunes se dio a conocer que en audiencia de Juicio Oral un Tribunal de enjuiciamiento del distrito judicial de Cuautla, Morelos, dicto sentencia condenatoria en contra de una maestra por el delito de discriminación, fue en mayo del 2018 que la madre de familia inició denuncias contra Harlem “N” y con las conclusiones de un peritaje psicológico como sustento para acreditar que la menor había sufrido daños dentro del ambiente escolar.
De acuerdo con los resultados, se mostró alto grado de temor y zozobra ante la idea de que su agresor pudiera agredirla físicamente y se mantenía con sueños recurrentes que la mantuvieron hipervigilante, por lo que se concluyo que se encontraron datos de vulneración psicológica.
Humillaciones, gritos, agresiones verbales se registraron al interior de una de las aulas de la secundaria federal “Cuitláhuac” y aunque ya había antecedentes de quejas contra la docente y otras denuncias, éstas no prosperaron, hasta que la madre de la menor se decidió a denunciar los hechos de violencia, ya que derivado de dichas acciones, la adolescente sufrió una parálisis facial debido a la presión que tenía de su maestra y compañeros, por lo que tuvo que tomar terapias físicas faciales para su recuperación, desde el primer día que ingresó a la escuela su maestra la agredió verbalmente, le gritó y humilló frente a sus demás compañeros, repitiendo estas acciones en diferentes fechas durante el desarrollo del ciclo escolar.
En el marco jurídico del estado de Morelos se contempla el delito de discriminación, esta conducta también se encuentra sancionada en instrumentos de carácter internacional.
La condena fue a tres años de prisión y el pago de mas de 60 mil pesos como reparación del daño a favor de una de sus alumnas, contra quien cometió el delito de discriminación.
Morelos, se encuentra entre los cinco estados con más discriminación a nivel nacional, sólo por debajo de Puebla, Colima, Guerrero y Oaxaca, el tono de piel, la apariencia, creencias religiosas, sexo, edad, clase social son sólo algunos de los motivos por los que la población de 18 años o más ha sido discriminada durante el último año.
La discriminación es toda distinción, exclusión o restricción que, por acción u omisión, tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir o menoscabar el reconocimiento o goce de los derechos humanos y libertades. Los maestros deben ayudar y no evidenciar u hostigar a los menores frente al resto del grupo.
- El autor del Artículo de Opinión es actualmente magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).