ASI LAS COSAS
Por el LIc. J. Antonio Tallabs Ortega
A propósito de esta fecha, 2 de febrero, fiesta de la Candelaria, que para los creyentes católicos nos significa la presentación de Jesús en el Templo y que es entre los asuntos festivos, el día para que quien se sacó el Niño Dios en la Rosca de Reyes, ofrezca a sus amistades o familiares, los Tamales, pero no de chivo, ya que si “son de chivo los tamales”, en nuestra dichosa cultura popular, significaría que nos dieron “ gato por liebre”, es decir, nos dijeron una cosa y nos salieron con otra, nos dijeron algo o nos ofrecieron algo y al final de cuentas fue una mentira, una falsedad y no cumplieron.
A veces quisiera alejar de mis colaboraciones en este espacio, los aspectos políticos, pero por formación y vocación, me es casi imposible, ya que es algo que hay en mí, algo que siento y así como siento, pienso y luego escribo y además alguien debe comentar ese acontecer, los sucesos, las circunstancias, las cosas del gobierno, de la vida pública pues. Por supuesto que lo hago a mi manera, a como lo siento y lo veo y en la forma que más me acomoda. Punto y aparte.
Pues como dicen en mi pueblo, “sobre el muerto las coronas”, al tema pues y tomando rumbo les diré que frente al inicio de las campañas políticas de los diferentes candidatos de los diversos partidos, comentaremos, que con regularidad, se observa que quien desea “servir al prójimo” en algún cargo público, realiza una serie de ofrecimientos que “juan Pueblo” los cree, factibles o alcanzables algunos, pero otros quiméricos o soñados, pero lo hacen con tal ímpetu que siembran esperanza en el ciudadano receptor, lo ilusionan con lo deslumbrante de las cosas ofertadas y reciben el apoyo político deseado, el voto; sin embargo en muchísimos casos, quizá los más, esos ofrecimientos no llegan a consolidarse, se quedan en expectativas y de ahí surge la decepción hacia los políticos y hacia la política en general. Le hicieron al ciudadano “de chivo los tamales”, le dijeron u ofrecieron una cosa y no le cumplieron, pues.
Sin querer generalizar, porque existen varias excepciones, los políticos gustan de estas prácticas en sus campañas dicen, prometen y no cumplen. Son ante las luces de la campaña los que tienen las maneras o formas de resolver la problemática social, se muestran todopoderosos y sabiondos, todo lo saben, “tienen la solución” a todos los asuntos que aquejan a la sociedad y no hacen hincapié que la principal virtud en el servicio público, es la humildad, seguida de la honestidad y ególatras algunos ofrecen cosas que ni siquiera estarán a su alcance para realizarlas, es el caso de los candidatos a diputados que ofrecen bienes y servicios públicos y no podrán generarlos porque no será su responsabilidad y lo peor, hay quienes tienen a su alcance los medios para generar el satisfactor social y no lo ejecutan, volviendose viles y embusteros y nos hacen “de chivo los tamales”.
Pues pronto tendremos la oportunidad de evaluar comportamientos, de juzgar actitudes y de premiar o sancionar conductas, de esos políticos que hace casi tres años nos buscaron y nos ofrecieron mucho y si no cumplieron los tendremos que poner en el paredón del olvido, ya que debemos juzgarlos y sancionarlos como se merecen; ya verás a tu actual
diputado local o federal, a tu senador y a tu presidente Municipal si es el caso, queriéndose reelegir (la ley actual les permite, solo a ellos), llamándote por teléfono o mandándote su propaganda para pedirte nuevamente tu voto. Que no te vuelvan a hacer “de chivo los tamales” y antes de apoyarlos en su reelección júzgalos y decide su destino, si no te cumplió, que es lo más probable, mándalo a “freír papas”, tú tienes el poder en tus manos, con tu voto. Con que cara?, te vuelven a pedir el apoyo si en estos casi tres años que pasaron ni regreso a dar cuentas de encargo que le conferiste y ni siquiera represento tus intereses en la cámara o en el ayuntamiento.
Pues sucede que así va a suceder, van a volver, van a regresar, no lo que ya se llevaron, sino por tu voto y si fuiste de los que recibieron algo ($ o despensas) a cambio del voto, pues desde el principio “te hicieron de chivo los tamales”, mi amigo (a), les diste por nada, lo más valioso que tiene un ciudadano, el voto, que es el poder que tenemos para elegir a los gobernantes.
Dicho sea de lado y con eso de las vacunas, dicen los que saben, que el Gobierno de México, de Morena, nos anunció que habían comprado millones de vacunas con un costo de $120”000,000,000 (ciento veinte mil millones de pesos), pesos más pesos menos, una lanísima, y que resulto que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) desmintió al Presidente López, advirtiendo que México no estaba entre los países que habían comprado vacunas y que las que nos presentaron como parte de esa millonaria compra de vacunas, fueron donadas, nos las regalaron, trataron de hacernos “de chivo los tamales” y los encueraron. Y hay hasta quien señala que por eso “se enfermó el presidente” para no dar la cara y no dar cuentas de donde esta esa lanísima que dijeron se habían gastado en las vacunas, nos hicieron “de chivo los tamales”. Ahhh y hasta dijeron que “se reservaban” por 5 años (hasta después de concluido el sexenio) la información de los contratos que habían firmado con las farmacéuticas que fabrican las vacunas, porque no permitían dar a conocer lo que costaban; válgame señor, hasta donde han llegado, cuantos engaños más soportaremos y hasta cuando toleraremos que se lleven lo que es nuestro y no nos den cuentas de nuestros impuestos, en fin tú tienes la palabra apreciado lector. No más tamales de chivo pues y que no se te olviden estos “borregos” que nos presentan para esconder la verdad del asunto. Por ello, suena a “pura piña” lo de la enfermedad del presidente, ya que nadie de los que estuvieron a su lado en los tiempos previos a su supuesto contagio, sea han contagiado, mi Marcelo Ebrard, ni Olga Cordero, ni su Gatell y ni los pasajeros del avión en el que viajo y al parecer se enfermó, para que te olvides del asunto, será “un borrego” o “una nube de humo”?, nos estarán haciendo “de chivo los tamales”?.
Así las cosas y ya no te dejes sorprender, madura, se un ciudadano consciente de sus actos y responsabilidades, piensa en ti, piensa en tus hijos, en tu familia, en tus amigos, antes de dar tu voto, recuerda que “la conciencia es un mudo testigo que no deja sin castigo ningún crimen en la vida” y siempre te estará remordiendo por lo que hayas hecho o hubieses dejado de hacer, que no te vendan ilusiones nunca más y que no te vuelvan a hacer “de chivo los tamales”.
Evalúa, juzga y actúa; solo así podrás tener tranquilidad de conciencia.
Seguimos al pendiente