Por Minerva Delgado

 

En la festividad de Día de Muertos, una de las más importantes en México, hay un elemento que no puede sustituirse con nada: las flores de cempasúchil.

Lamentablemente como ya sabemos, los efectos del Covid-19 han modificado por completo las actividades que hasta los primeros meses del año nunca hubiéramos siquiera imaginado. Así que esta ocasión no podremos ‘visitar’ a nuestros muertos, ni comida, ni flores ni cera podremos llevarles al panteón.

No dudo que haya quienes juzguen de “extrema” la disposición del cierre de panteones decretado por la gran mayoría de municipios en Morelos, pero no me lo tome a mal porque yo también suelo acudir al panteón en estas fechas, pero no le parece que tendría que ser más importante interesarnos en la vida que en la muerte. Y de ninguna manera estoy planteando ‘olvidarnos’ de quienes se nos adelantaron o de la festividad de Día de Muertos, para nada, pues creo que mientras recordemos a nuestros seres queridos ellos seguirán vivos en nuestros corazones, pero justo ahora en estos momentos difíciles a causa del Covid-19, como sociedad tenemos que continuar con nuestras tradiciones, pero con formas distintas.

Es por eso que en esta ocasión quiero invitarlos a no dejar solos a los productores de flores de cempasúchil en estos momentos previos al Día de Muertos. Hace unos días visité los viveros de Tetela del Monte, al norte de Cuernavaca y aún les faltaba por desplazar muchas de sus flores.

Me resulta increíble que ningún camellón de la ciudad capital haya sido decorado con esta bella flor, mientras en la Ciudad de México el gobierno capitalino plantó más de 200 mil flores de cempasúchil para adornar ocho de los camellones más importantes. Ya en serio, no puedo creer que no haya dinero en las arcas municipales para apoyar a los productores con la compra de flores de cempasúchil.

Sabrán acaso las autoridades capitalinas y estatales que Morelos ocupa el primer lugar a nivel nacional en la producción de plantas ornamentales. ¿Se estarán enterando ahora?.

Es una pena que no se haya movido un solo dedo para incentivar el consumo de flor de cempasúchil en Morelos, y seguramente con mucha razón ustedes me dirán que no se trata de un producto de primera necesidad. Pero les diré que atrás del sector ornamental hay cientos de familias que dependen de las ventas de sus flores y generan además empleos en sus unidades de producción, que a alguna autoridad debía interesarle que se sigan conservando, ¿no le parece? .

Otra vez regresando a la Ciudad de México, el gobierno de Claudia Sheinbaum gestionó que los productores de cempasúchil pudieran vender en el interior de Centros Comerciales, pero en Morelos insisto, a ninguna autoridad le interesó evidentemente el tema y es una lástima para todos.

Pero usted y yo estamos a tiempo de poder contribuir con ellos, así que si está en sus posibilidades compre flores de cempasúchil, y esta vez decida regalar flores a los vivos.

En vida, hermano, en vida

Si quieres hacer feliz a alguien que quieres mucho, dícelo hoy, sé bueno… En vida, hermano, en vida.

Si deseas dar una flor, no esperes a que se muera, mándala hoy con amor…

 

También me pueden seguir a través de Twitter @minerva_delgado

Nos encontramos pronto y por favor, sigan cuidándose mucho porque el Covid-19 sigue aquí.

Por Génesis

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